jueves, 11 de junio de 2009

La Captura del Siglo.- Cap.5: La Fortaleza
















9 agosto 1991.-Inauguración de los ambientes del GEIN en el segundo piso de La Fortaleza. El Gein tenía más de un año de creado, el Director Contra el Terrorismo era el general Héctor John
Caro y había realizado cinco exitosas operaciones.

La Fortaleza era una inmensa mole blanquecina de cemento, de trece pisos, que se levantaba en la cuarta cuadra de la Avenida España. Su sola vista despertaba interrogantes y provocaba una tétrica impresión. La primera pregunta que te hacías al verla era : ¿qué quiso realmente construir el Arquitecto Orrego con esta mole de cemento ? El edificio desde 1985 queda semiconstruido.

Se especulaba que el dinero se agotó o que los detectives se negaban a seguir vendiendo los famosos "multimillones" para generar más dinero y culminar la obra.

Si un transeúnte pasaba por su lado, lo confundía con un gigantesco panal de abejas gigantes. Una vez escuché un comentario: "es una obra de arte futurista".

Lo cierto es que Orrego se adelantó a su época porque en esos s momentos nadie podía presagiar que SL iba a utilizar coches- bombas.

En 1991, cuando los terroristas empezaron a utilizar estos artefactos altamente destructivos, las ondas explosivas no le hacían ni cosquillas a La Fortaleza.

Los "Rayas" que vendían los rifas para conseguir dinero y seguir construyendo el edificio, cuando pasaban cerca de él, comentaban esperanzados, señalando con el dedo: "Allí, en esos trece pisos, se van a instalar las unidades operativas de la Policía de Investigaciones".

Pasaron muchos años y en ese edificio, que ahora se ha adueñado la Dirección de Investigación Criminal, se enterraron los sueños y esperanzas de los detectives.

Todo se convirtió en un inmenso esfuerzo y nunca se llegó a materializar el sueño de culminar la central operativa para los investigadores. Muchos de ellos, por "vergüenza deportiva" -nadie puede dudar que la tienen-, cubrían el costo de las rifas con su el magro sueldo que recibían , con la siempre secreta y eterna esperanza de que la PIP tenga su central operativa.

¿Cuántas rifas y multimillones se vendieron para construir el edificio?

Estoy seguro que el cuarto de oro y plata que se pagó por el rescate de Atahualpa quedaría chico. Los sueños se rompieron en mil pedazos, como tanto otros: La Escuela de Barbadillo, la Escuela de Aramburu. Sueños fragmentados y astillados.

Cuando los ex PIP hablan de sus sueños y esperanzas, son cogidos por el sabor amargo de la decepción y frustración.

Cada vez que pasan por este edificio vuela la imaginación de los que pudo ser y no es . Tanto esfuerzo estéril , y todo para nada.

Físico y Químico
Cuando el 5 de marzo de 1990 se crea e instala el Grupo Especial de Inteligencia (Gein) en La Fortaleza, en una oficina del tercer piso, cuyas dimensiones no pasaban de 6x3 m2, sólo estaba terminado el edificio hasta el cuarto piso.

A partir del quinto piso el viento se había adueñado de los espacios vacíos.

En el cuarto piso funcionaba la Dirección Superior de la Policía Técnica a cargo del general Fernando Reyes Roca, quien ordenó que su secretario, el coronel Marquina, se desprendiera de su oficina para que sea ocupada por el Gein.

En el tercer piso, además del ambiente que ocupaba el Gein, donde había un escritorio metálico, un viejo sillón "ejecutivo" con el brazo derecho pelado y cuatro sillas maltratadas por el tiempo, había otras oficinas hechas con improvisadas paredes de tripley contra placadas.

Cuando no alcanzaba las sillas para sentarnos, nos íbamos a sentar en la cafetería de Don Antonio , un silencioso y bonachón anciano, cómplice de nuestras confidencias , quien nos miraba sorprendido cuando trazábamos los movimientos para el trabajo del día siguiente .

El café “coracolillo” era la delicia del momento , y café tras café, acompañados de humeantes cigarrillos, tomábamos las decisiones que iban a cambiar la historia contra el terrorismo en nuestro país . En esa cafetería planificamos los más grandes planes antiterroristas que nos llevaron a la captura de la cúpula de SL.

Con el tiempo esta cafetería ubicada en el Jirón Chota, pasó a ser nuestra oficina móvil y centro de reunión para la toma de decisiones.

- Físico, ¿alguna nueva orden?- preguntó por la radio el “Anteojado”

- No, la orden es la misma… espero que esta vez no se les escape de las manos el Zorro- hice este comentario.

- Esta vez vamos a estar "moscas"- replicó.

- ¿Ingeniero está por ahí ?

- No, está en La Fortaleza.

- Dime, Fisico, alguna orden- se metió Ingeniero en la comunicación.

- Reúne a los jefes de los departamentos, que me esperen en la Sala de Operaciones y comunícate con Químico. Tenemos una reunión urgente.

Serían como las 9:30 am, cuando ingresamos al sótano del edificio.

En el ascensor me encontré con el coronel Marquina quien me recordó lo siguiente: "Benedicto, está cerca del 15 de setiembre … no te olvides que debemos celebrar esta fecha en grande con alguna captura importante".

- "Si todo sale como está calculado, este aniversario será inolvidable, mi coronel, le contesté, esbozando una leve sonrisa.

Al ingresar a la Sala de Operaciones, observé que estaban sentados alrededor de una larga mesa, el mayor Víctor Fernández "Motorcito Segundo", jefe del Departamento de Análisis, el comandante Marco Miyashiro "Químico", el mayor Oswaldo Hurtado "Duro", jefe del Departamento de Apoyo Técnico, el comandante Luis Valencia, jefe de logística, el jefe del Departamento de Investigación Básica "Draculín", el mayor Rubén Zúñiga, analista de la basura del Castillo y los tenientes Bonilla y Gil( ambos analistas operativos).

- "Ayer se nos perdió el Zorro, pero hoy tenemos que sacarnos el clavo- lancé el comentario a los presentes, observando las reacciones en sus rostros.

- Eso quiere decir que "hoy es el día"- comentó "Motorcito Segundo".

- "Así, hoy es día, tú lo has dicho"- respondí.

- "Motorcito Segundo "se pasó el pañuelo por la frente, secándose el sudor, pensativo, preocupado.

“Truquini “, que observaba desde un extremo de la sala, lanzó un comentario fuera de sitio que rompió la tensión: "no se olviden que hoy también es el día del clásico U- Alianza, de 4 a 6 de la tarde".

- "¡ Qué clásico, Truquini, piensas solo en huevadas ¡"- aclaró el "Duro".

- ¡ Eureka! Truquini, tiene la clave.

Todos van a estar distraídos con el clásico y esto nos permitirá trabajar contando con la sorpresa y la oportunidad, dos principios para alcanzar el éxito.

El clásico U-Alianza siempre despertaba interés en los aficionados al fútbol y la presencia de agentes en una calle poco transitada como era la Calle Uno de la Urbanización Los Sauces, no llamaría tanto la atención a los vecinos.

- ¿ Por qué golpear el sábado?- preguntó Gil, uno de los analistas operativos cuya labor era seguir de cerca las operaciones y reportar todos los días los avances, sugiriendo los pasos siguientes, desde el punto de vista operativo.

- Hoy día tiene que ser …, la operación no aguanta más, al Zorro se le ha visto nerviosos y puede abortar la operación. Químico se me acercó y preguntó al oído: "¿ sabe Kutrin de esta decisión?"
“Kutrín” era la clave que se utilizaba cada vez que nos referíamos al general Antonio Ketín Vidal.

- No, le respondí. Si tú estás conmigo, “Kutrin” no interesa.

Observé que su rostro oriental palidecía más de lo acostumbrado, y sus ojillos se perdían en su cara redonda.

Por varios motivos, “Químico” era consciente que una vez nos estábamos jugábamos el todo por el todo.

No podía confiar en “Kutrin”, el que por azar del destino estaba dirigiendo la Dirección Contra el Terrorismo , desde noviembre de 1991.

General Ketin Vidal "Kutrín"

Habían pasado tres meses desde que había cortado toda comunicación con él debido a que pretendió quedarse con parte del dinero que nos daban mensualmente los "Gringos" de la embajada norteamericana.

Con el pretexto de que su despistado secretario le pulía parte del dinero que recibía personalmente de los "Gringos", empezó quedándose con sumas que oscilaban entre 300 a 500 dólares mensuales, de cada grupo de inteligencia. De ahí viene el apodo de “Kutrín”.

En esa época éramos cinco grupos de inteligencia y al mes, se quedaba “Kutrin” con cerca de $ 2,500 dólares; suma nada despreciable.

El 3 de septiembre bajé a su oficina y le increpé esta actitud, pidiéndole que entregue el dinero sin la "pelada" o de lo contrario, íbamos a prescindir de dicho dinero. Al escuchar esta amenaza, se dirigió a mí con tono despectivo: "Sólo vienes a pedir dinero y no sé nada de lo que está haciendo el Gein". Gritó, se ofendió, dijo enfáticamente que él no era un delincuente, que yo nunca bajaba a darle cuenta y que a partir de ese día, el GEIN para él estaba proscripto.

Lo quedé mirando sorprendido. Después que se calmó le dije: "Disculpe, general, sólo vengo a pedirle el dinero que no es de usted ni es mío sino de los gringos que nos dan para desarrollar las operaciones de inteligencia".

Pero de todas maneras, después de escuchar mi amenaza, a regañadientes, me entregó los cinco mil dólares que le correspondía al Gein.

Después de ese día no volví a verlo, hasta el día de la captura del líder senderista. Ingeniero se encargaba de recibir el dinero. Días después me enteré que los mismos "Gringos" lo habían presionado para que entregue el dinero completo a los grupos de inteligencia, para evitar las quejas de los jefes de grupos.

Otro detalle que también hizo que nuestras relaciones se volvieran tensas fue cuando el 13 de abril de 1992 se detuvo a la célula de dirección de el Diario dirigida por Jorge Luís Durán Araujo "Hugo".

Como coincidencia, ese mismo día la División de Inteligencia 2, comandado por el Chacal, había detenido al emerretista Cárdenas Shulte, jefe de los comandos del MRTA responsables de los mayoría de los secuestros extorsivos en Lima.

Los golpes contra el MRTA, por aquel entonces, eran considerados "más espectaculares por la cantidad de armas y explosivos que se les incautaban y "apetecibles" por la gran cantidad de dólares que se les encontraba como producto de las extorsiones que obtenían por la liberación de los secuestrados.

El olor del dinero hacía que muchos sabuesos de la DINCOTE centraran su interés en capturarlos y “Kutrin” no era la excepción. A Cárdenas se le había encontrado en su poder una maleta llena de dólares. Todo lo demás dejaba de ser interesante, incluso las dos imprentas y propaganda que al final no eran más que "pura papelería" , como se expresó “Kutrin” cuando se le comunicó el hallazgo de las imprentas en una casa donde funcionaba el Diario.

Ketin Vidal cometió el mismo error de otros directores de la DINCOTE, no darle importancia a las operaciones contra Sendero Luminoso y centrarse más en los golpes al MRTA.

Le había agarrado "camote" al "Chacal" y veía por los ojos de él, desde que se hizo cargo de la Brigada de Detectives (Bredet), un grupo creado por el Coronel Javier Palacios con el apoyo de la Fuerza de la Ley, organización creada por un grupo de empresarios para combatir el crimen organizado.

La Fuerza de la Ley pagaba por cada información que permitiese dar con el paradero de los dirigentes terroristas y recompensaban a los policías que los capturaban.

Siempre estuve en contra de estas actitudes "mercenaristas". El premio que les dábamos a los del Gein al término de una operación era quince días de descanso, antes de empezar la siguiente operación; los quince días que demandaba la elaboración del atestado, antes de pasar a la Fiscalía los implicados y los elementos probatorios.

Creía que el esfuerzo inspirado por un propósito común es más auténtico y confiable, que el esfuerzo inspirado sólo por exigencias autoritarias o recompensas fijas.

La Bredet se convirtió después, bajo la égida de “Kutrin” en la División de Inteligencia 2.

El Gein pasó a conocerse como División de Inteligencia 1.

“Kutrin”, por sugerencias del coronel Rómulo Zevallos, Jefe de Estado Mayor DINCOTE, creó cuatro grupos de inteligencia para hacerle competencia al Gein que existía desde hacía dos años y justificar el gasto del dinero que estaba recibiendo a través del ministerio del Interior en cantidades que se desconocía.

Los cheques eran cobrados personalmente por él , cada dos meses , y salían del ministerio del Interior con un decreto ministerial “secreto” en cantidades que fluctuaban entre cuatrocientos o cuatrocientos veinte mil nuevos soles.

Se suponía que este dinero debía llegar a manos de los grupos de inteligencia, pero lo que es para el Gein, nunca “Kutrin” nos dio ni un nuevo sol, desconociendo si los otros grupos recibían dinero.
El Gein vivió, creció y logró resultados gracias al apoyo de los "Gringos" de la Embajada Norteamericana.

-"Ni hablar, no se puede contar con él"- pensé.

No hay comentarios: