Foto.- Coronel PNP Manuel Tumba Ortega
Pérdida de tiempo y sentimientos
En cuestión de amistad nunca uno puede estar seguro de nada . La amistad requiere probarse en los momentos más difíciles.
A través del tiempo, brindé afecto y amistad realmente a quienes jamás se lo merecieron. ¿Qué pérdida de tiempo y sentimientos?
“Kutrin” fue uno de ellos .
Lo tuve entre mis amigos hasta el año de 1994, sin saber que era un "lobo vestido de cordero"; incluso, cuando era un apestado , un policía que estaba de baja e investigado por sus vínculos con el narcotraficante, Reynaldo Rodríguez "El Padrino" , le abrí las puertas del Gein, creyendo en su inocencia ( hasta ahora aparenta no matar ni una mosca).
Cada vez que se acercaba a la DINCOTE para enterarse cómo iban las operaciones, le abrí primero las puertas del Delta 7 (1987), luego del Delta 8 (1988) y después del Gein(1990), cuando la mayoría de mis colegas no querían ni verlo por las oficinas y cada vez que lo veían acercase , se ocultaban para no cruzarse con él .
Las veces que aparecía por mi oficina- casi siempre después de una operación exitosa- lo hacía pasar, le invitaba café , y a su insistencia lo ponía al día sobre las operaciones de inteligencia que desarrollaba el Gein, sin sospechar que “Kutrín” luego corría donde su promoción, Vladimiro Montesinos a ponerlo en autos .
Sus ingresos a la oficina del Gein eran furtivos, secretos y aprovechaba el momento cuando el general Fernando Reyes, director de la Policía Técnica de aquel entonces, había salido del Edificio “15 de Setiembre” donde funcionaba la dirección general .
Nunca le pregunté al general Reyes el motivo por el cual no quería que “Kutrín” se acerque a las oficinas y había prohibido que le den información.
Apenas reingresó a la policía, “Kutrín” se movió para trabajar en la DINCOTE , unidad de procesamiento de información (1987), pero el general Juan Salas Cornejo “Cara de Candado”(llamado así por su prominente barbilla cuadrada), director contra el terrorismo , le sugirió al teniente general Fernando Reyes que lo cambie porque no despertaba confianza. Husmeaba por todos lados y luego corría al Servicio de Inteligencia Nacional.
Al enterarse “Kutrín” que su presencia no era querida por el general Salas , movió su cambio para el SIN, donde permaneció hasta inicios de 1991. Luego vuelve a la Dincote como general y segundo del general Héctor John Caro.
Todo el año 1990 se la pasó como analista y jefe de la Oficina de Contrainteligencia del Servicio de Inteligencia Nacional y durante el tercer mes de 1991, vuelve a la DINCOTE con el grado de general, haciéndose cargo de la subjefatura bajo las órdenes del general Héctor Jhon Caro.
Llegó a la DINCOTE en los inicios del año 1991, cuando el general PNP Héctor John Caro era director contra el terrorismo y el 27 de noviembre de ese año asume el comando cuando cae kl en noviembre de ese año , asume el comando , cuando cae John Caro de una manera extraña .
Cuando llega “Kutrín” a la DINCOTE, ascendido a general y se coloca como segundo en el comando, Héctor John Caro empezó a vivir su “ crónica de su muerte anunciada” debido a que nunca hubo dos generales en esta unidad especializada. Y, uno de los dos sobraba.
Llegó a la DINCOTE en los inicios del año 1991, cuando el general PNP Héctor John Caro era director contra el terrorismo y el 27 de noviembre de ese año asume el comando cuando cae kl en noviembre de ese año , asume el comando , cuando cae John Caro de una manera extraña .
Cuando llega “Kutrín” a la DINCOTE, ascendido a general y se coloca como segundo en el comando, Héctor John Caro empezó a vivir su “ crónica de su muerte anunciada” debido a que nunca hubo dos generales en esta unidad especializada. Y, uno de los dos sobraba.
“Kutrín” esperó , sereno , paciente una oportunidad que se presentó cuando robaron la nómina de pago del personal “en circunstancias bastante extrañas”: el pagador, un despistado comandante, fue enviado a la calle cuando hubo un atentado y descuidó su caja. Al volver se dio con la sorpresa que el dinero había desaparecido.
Este hecho aceleró la salida del general Jhon Caro y de pronto, la estrella de “Kutrín” empezó a brillar en la cima del poder.
De esta manera, Vladimiro Montesinos desde el SIN lograba mover y colocar su mejor ficha , o su mejor producto, en la cabeza de la DINCOTE, la unidad élite de la policía que estaba dando los mejores resultados en la lucha contra el terrorismo .
Era el 12 de setiembre de 1992 y faltaba poco días para el aniversario de la ex Policía de Investigaciones (15 de setiembre). Se acostumbraba celebrar esta fecha con el resultado exitoso de alguna operación: por lo tanto, era el momento de "desatar la tormenta".
La reunión en la sala de operaciones del Gein había terminado , cada jefe de departamento se retiró a su oficina a esperar la detención del “Zorro”, hecho que iba a marcar el inicio de la Operación “Victoria”
La tormenta empezaba con su detención, luego se le trasladaba a la Fortaleza y después se estudiaba los siguientes pasos .
Este hecho aceleró la salida del general Jhon Caro y de pronto, la estrella de “Kutrín” empezó a brillar en la cima del poder.
De esta manera, Vladimiro Montesinos desde el SIN lograba mover y colocar su mejor ficha , o su mejor producto, en la cabeza de la DINCOTE, la unidad élite de la policía que estaba dando los mejores resultados en la lucha contra el terrorismo .
Era el 12 de setiembre de 1992 y faltaba poco días para el aniversario de la ex Policía de Investigaciones (15 de setiembre). Se acostumbraba celebrar esta fecha con el resultado exitoso de alguna operación: por lo tanto, era el momento de "desatar la tormenta".
La reunión en la sala de operaciones del Gein había terminado , cada jefe de departamento se retiró a su oficina a esperar la detención del “Zorro”, hecho que iba a marcar el inicio de la Operación “Victoria”
La tormenta empezaba con su detención, luego se le trasladaba a la Fortaleza y después se estudiaba los siguientes pasos .
Había tiempo , así que aproveché el momento para dirigirme al Museo Histórico que estaba a escasos metros de la Sala de Operaciones.
Cuando tomas una decisión era como descargarse de una tremenda presión o ansiedad, te sientes más ligero , pero se sobrecoge cierto temor originado en la duda , porque en una operación existen matices o cuestiones sujetas al azar que no puedes manejar.
Más liberado , busqué un lugar para estar solo y pensar cada paso que debía darse a partir de ese momento.
El momento más difícil para el jefe policial es el momento de la toma de decisiones, es algo trascendental, te llena de angustia y temor ante la posibilidad de que la operación fracase.
La toma de decisiones es una de las cosas más traumatizantes en la carrera policial porque trae consigo una serie de responsabilidades. Y, al final como bien dicen “ la hija Victoria tiene muchos padres , pero la hija derrota es huérfana”.
La ansiedad te aprisiona, consume y quemas neuronas a montones.
¿Qué pasaría si el líder senderista no lo encuentras en la casa y compruebas que había salido minutos antes ?
Después de tomar la decisión viene la calma y el temor se disipa. La decisión es liberadora de emociones contenidas.
El Gein primero "golpeaba" y luego informaba al comando del resultado.
Así se aprovechaba la sorpresa, la oportunidad y se evitaba la injerencia política en el manejo de las operaciones y de los resultados cuando eran exitosos.
Golpear y luego comunicar no fue siempre del agrado de los generales que pasaron por el comando de la DINCOTE.
Justificaba la toma de decisión , sin conocimiento del comando , diciéndoles que el objetivo o blanco principal se había dado cuenta y no había otra alternativa.
Estaba harto de que sólo te pidan resultados. Los generales querían resultados cada tres meses , de lo contrario decían que “estabas meciendo” , que eras un “cazafantasmas”, entre otras diatribas.
El Sistema Nacional de Inteligencia , que no tenía nada que ver con nuestro trabajo, también metía sus narices para conocer nuestras operaciones. A través de los generales que comandaban la DINCOTE, pedía resultados, que demos cuenta .
¿ Cuentas de qué?
Nunca le pedimos nada al SIN ni siquiera a la DINCOTE. Más bien, después de cada operación de inteligencia, la unidad madre era felicitada y cuando llegaba el apoyo económico para potenciar las operaciones de inteligencia, “Kutrín” se lo metía al bolsillo y este apoyo nunca llegaba al Gein. Se quedaba en sus arcas.
La ayuda que recibíamos provenía de los "Gringos" de la Embajada Norteamericana a través de "Superman" y "Cara Cortada", dos agentes enlaces con la Dincote.
Estaba ensimismado en mis pensamientos cuando entra al museo el capitán Marco Castro y me trajo a la realidad con la siguiente pregunta: "Jefe, he escuchado que usted no le va a dar cuenta del golpe a “Kutrin”? ¿ es cierto?
- Es cierto, Marco, las relaciones entre los dos están en el nivel más bajo de comunicación; asumiré como de costumbre la responsabilidad de esta decisión- respondí..
Recordaba que una vez “Kutrín” me había preguntado :¿ Cuándo capturas a Gonzalo ?
- Es cierto, Marco, las relaciones entre los dos están en el nivel más bajo de comunicación; asumiré como de costumbre la responsabilidad de esta decisión- respondí..
Recordaba que una vez “Kutrín” me había preguntado :¿ Cuándo capturas a Gonzalo ?
Esta pregunta me la hizo dos meses antes de la captura(julio).
Me reí y le respondí: "No es fácil, general, se le busca casi doce años y nada".
Volvió a preguntarme: ¿Si lo capturas, crees que debe morir?
Este terrible dilema: Vivo o muerto.
Mi respuesta fue contundente: "Violaríamos el principio de vencer sin luchar".
El deseo infinito de capturar al líder senderista anidó en el corazón y carcomió el alma de muchos directores de DINCOTE. Eso se explica en el terrible misterio de la inmortalidad.
El hombre adopta distintas actitudes y busca por varios modos consolarse de haber nacido. Es el ansia de perpetuarse, que nos recuerden en la tierra. Todos queremos afirmarnos, siquiera en apariencia, envolvernos en la sombra de inmortalidad.
Hubieron muchos jefes que obsesionados por alcanzar el éxito pasaron por la vida con una tremenda carga de temor y poca fortaleza para asumir las dificultades como retos , y ante el más mínimo error o desacierto, se derrumbaban todos sus planes.
La cuestión era competir y demostrar que uno era el mejor. Al final, muchos presentaron problemas de salud y las conocidas y siempre compañeras del policía: úlceras y afecciones cardiovasculares.
Desear el éxito es importante pero en algunos casos se exagera.
Algunos Deltas( grupos operativos en la Dincote) se asemejaban más a grupos de felinos compitiendo por su presa , que a un conjunto de seres humanos reunidos con el propósito de resolver creativamente algún problema.
Trataban de obtener sus objetivos sin contemplar las consecuencias sobre las otras personas o la naturaleza misma.
En esas competencias se generaban actitudes de mezquindad y recelo. La vida se traducía en la obsesiva búsqueda del éxito y en ella solo se refleja angustia e intranquilidad.
¿ Quién no deseaba capturar a Guzmán?
Era perpetuar el nombre, alcanzar la fama, arañar siquiera una pequeña sombra de inmortalidad.
Este deseo generaba ansiedad, deseo ardiente, oculto, de singularización, sobrevivir en la memoria de los otros y las generaciones venideras.
Nunca permitir que nada ni nadie nos quite esa fama, aunque efímera, pasajera, incluso pelear con los muertos en caso de que nos hagan sombra.
En 1987, el comandante Javier Palacio, jefe de los Deltas, un maestro en las investigaciones (muchos aprendimos de él sobre la manera de combatir a SL) , también aspiraba capturar al líder senderista. Pero, Pecó de soberbia y nunca aceptó que los tiempos habían cambiado , y por lo tanto, era conveniente cambiar el método de investigación para ingresar al campo de la inteligencia operativa policial.
¿ Mi comandante, por qué no realizamos vigilancia y seguimiento a los terrucos?
Un día le hice esta pregunta al “Negro” Palacios en 1985, cuando trabaja en el Delta 5.
Palacios alzó su mirada y dejó de leer los folletos que habían sido incautados a los terrucos y que estaban sobre su escritorio. Esta ensimismado en descifrar su contenido.
Al escuchar mi pregunta, Jhenny, su guapa secretaria, paró de escribir y agudizó el oído.
- Mira, "Rambito", si quieres información, pídemela, tengo una informante en el Comité de Familiares de Socorro Popular (Sopo), de primera- me respondió ,ufano. Y volvió a concentrarse en la lectura.
Su bella secretaria esbozó una tímida sonrisa y siguió tecleando su máquina de escribir.
Mientras me retiraba de su oficina, frustrado, , me consolaba pensado que aún no era el momento para desarrollar la teoría de inteligencia operativa. Había que esperar otro momento más propicio. Y tuvimos que esperar cinco años más para recién crear el GEIN.
Efectivamente, Javier Palacios, tenía una informante de bajo nivel, pero no contaba con información sobre la cúpula senderista. En esa fecha, las condiciones no estaban dadas para que apareciera el Gein.
A los pocos días que “Kutrín” se hace cargo de la DINCOTE( 27 de noviembre de 1991), salió a relucir su verdadera naturaleza , deseos de perpetuar su nombre y adquirir fama con la captura del líder senderista. Sabía que el cielo de la fama no es muy grande y pensaba que cuanto menos entren en él, más se puede disfrutar de la gloria .
Recuerdo bien la fecha del relevo de “Kutrin” con Jhon Caro porque ese día se “desató la tormenta” en la Operación "Palacio" y se capturó a la célula de dirección del Departamento de Defensa de Socorro Popular( sección de estudiantes de derecho) y todos los mandos militares y políticos de los destacamentos y milicias de la zona sur de SL.
La dirigencia de este aparato salió de los programas de Derecho y Ciencias Políticas de las universidades de San Marcos y San Martín de Porres. Asimismo, la parte militar lo integraban , estudiantes de derecho, obreros, canillitas, lustrabotas, etc. Este aparato estaba altamente militarizado y eran los autores de numerosos atentados en la zona sur de Lima. Para muestra un botón : un destacamento del Movimiento Clasista Barrial (MCB) de la Zona Sur (Villa El Salvador) , del Departamento de Defensa de Socorro Popular, el 15 de febrero de 1992 había asesinado a la legendaria lideresa de la comunidad autogestionaria de Villa El Salvador, María Elena Moyano , quien había organizado la comunidad para impedir la penetración senderista. Como era de esperarse, su muerte provocó una reacción masiva de dolor e indignación en la población.
De la duda nace la certeza.
Maritza Garrido era una mujer astuta y cuando salía de El Castillo manejando el auto Jetta , color verde, nunca pudimos controlar sus movimientos porque adoptaba una serie de medidas de seguridad para burlar la Ovise . Este detalle hizo que nunca estuviésemos seguros de que Abimael Guzmán podía estar en la casa de Los Sauces el 12 de setiembre de 1992. Podía darse la posibilidad de que un día antes, lo hubiesen sacado subrepticiamente de la casa amparado en las sombras de la noche.
En el tiempo que duró la vigilancia del Castillo, los agentes nunca observaron ingresar o salir al "Cachetón"( apodo que los agentes le pusieron al líder, Abimael Guzmán(.
La falta de certeza - si estaba o no en la casa- facilitaba el trabajo , sin intromisión de los otros órganos de inteligencia que estaban detrás del Gein como "perros de presa".
Estoy seguro que hubiesen tenido un pequeño indicio de la presencia del líder terrorista en la casa, nos hubiesen dudado en quitarnos la presa de los dientes.
Otro detalle que facilitó el trabajo del GEIN , sin intromisión, fue el hecho de que por aquel tiempo, el interés del comando de la Dincote se había volcado en capturar a los integrantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru(MRTA), organización de tendencia marxista-leninista que había entrado en una crisis política e ideológica porque en vez de dirigir su trabajo a una gran base de masas para formar un frente con experiencia y conocimiento, en la cabeza de este movimiento , se creó una cúspide reducida de militantes armados con carencia ideológica y política y sólo conocían el lenguaje de las armas.
Esta situación los condujo al pillaje y secuestro con fines extorsivos. En cada allanamiento e incautación que realizaban los Deltas a las bases emerretistas , se encontraban armas y dólares en cantidades nada despreciables, por lo tanto, esto explicaba el interés en capturarlos y dejar de lado las operaciones contra SL.
Los Deltas empezaron a subestimar al Gein. Pensaban que estábamos abocados a destruir la propaganda terrorista, o sea, lograr pura "papelería", nada de armas, explosivos ni dinero.
La División de Inteligencia 2 ,dirigida por el coronel Juan Gonzales “Chacal” , se había especializado en la captura de emerretista , con la secreta intención de rivalizar con el Gein , y por lo tanto, gozaba de la preferencia y atención de “Kutrin”.
No tanto por los resultados operativos sino por la probabilidad de encontrar abundante dinero en los s allanamientos e incautaciones.
Había llegado el momento de tomar una decisión. ¿Intuición?
Teníamos apiñado una cadena de indicios que se combinaban con la intuición policial, producto de la experiencia y el conocimiento del adversario.
“Los ojos y oídos son malos testigos para el hombre si la mente no puede interpretar lo que dicen”- decía el oscuro y profundo Heráclito.
Los Cazafantasmas.
Había dicho que el Grupo Especial de Inteligencia (Gein) nació de una contradicción el 5 de marzo de 1990.
Días antes había sido cambiado de colocación de la Dirección Contra el Terrorismo con el tenor de "no ser necesarios mis servicios" y fui donde el Director de la Policía Técnica, teniente general Fernando Reyes Roca para despedirme y pedirle que me recomiende para irme a una provincia.
El general Reyes se molestó sobremanera de que me sacasen de la DINCOTE , me consideraba como un jefe experimentado en la lucha contra el terrorismo y dispuso en ese momento que me diesen una oficina cerca a la suya , y que me asignasen el personal que pida para que empiece a trabajar .
Pedí por escrito a un grupo integrado por el Capitán Félix Castro "For Fay" , los s tenientes "Joe" y "Coco", y el "Charapa"( suboficial). Con ellos llegó “Popeye”, un suboficial de la Marina que estaba trabajando con “For Fay” como apoyo.
El grupo estaba “pateando latas”. Trataban de ubicar y seguir a una terrorista, hacía más de dos meses, sin resultados. Los cinco, a excepción del “Popeye”, eran experimentados en la lucha contra el terrorismo y procedían de las canteras de la ex Policía de Investigaciones.
"For Fay" era uno de los fundadores de la División de Policía Antisubversiva (Dipas), embrión de lo que después pasó a ser la DINCOTE .
El Gein nace de ese descontento radical y metafísico que existe en nuestra naturaleza humana, de la insatisfacción provocada por lo incompleto , lo imperfecto, que se presenta en la realidad.
A los cinco fundadores nos unía el anhelo de objetividad y la inspiración de un ideal humano y patriótico: luchar por la pacificación de nuestro país.
George Sorel, uno de los filósofos que falta encasillar en la genialidad, en Reflexiones Sobre la Violencia, refiere que el hombre es antes que nada un productor que se expresa en y a través de su obra.
El objetivo primordial del hombre, en su condición humana es realizarse mediante una actividad creadora, innovadora, espontánea, libre y mediante un trabajo que les permita imponer su personalidad en el entorno.
En los inicios de la década de los 90 era imperioso alcanzar ciertos objetivos que se estaban volviendo prioritarios: desarticular a las organizaciones terroristas capturando principalmente a sus dirigentes, con métodos nuevos, sustentados en una teoría de inteligencia que rompa los cánones tradicionales y eche abajo toda la inteligencia ortodoxa, cambiándola por otra más moderna, dinámica y agresiva.
La DINCOTE había entrado en una inercia preocupante, una rutina , y presentaba situaciones organizativas difíciles .
Había llegado el momento de cortar el cordón umbilical con la "madre" elefansiática , para enrumbar solo, retando al destino.
Los cambios en las organizaciones se producen por un desasosiego espiritual, una desazón, el deseo de salvar una situació
n crítica.
Reunión en Las Casuarinas( marzo 91).- A la izquierda del creador del GEIN estaba el coronel PNP Manuel Tumba Ortega.
Lo primero que debíamos vencer era el miedo a la libertad; miedo que ocasiona el hecho de desprenderse de una organización que supuestamente brindaba protección y seguridad para constituirse en otra, con personalidad y características propias.
Cuando la situación cambia , debemos movernos rápido. No analizar en exceso ni complicarse demasiado y esperar la reacción en todo cambio que es natural.
Los jefes de los Deltas nos tildaban de cazafantasmas, traidores, asaltantes, cucarachas, extorsionadores, pródigos, traficantes y otros epítetos que no vale la pena mencionar.
Sabían que queríamos separarnos de la DINCOTE y crear otra dirección.
Las grandes obras requieren tiempo , paciencia y los insultos no nos hacían mella porque estábamos convencidos que es parte de la contradicción.
Todos las diatribas la escuchábamos con serenidad y sentía que mi espíritu, ante las adversidades, se fortalecía cada vez más.
Al crearse el Gein, aparecen nuevos problemas en cuanto a los teórico y la metodología de trabajo. Algo nuevo iba a salir de esta situación. Lo importante era que la naciente organización no se ahogue en el marasmo, la inercia y la ineptitud.
Había que hacerla dinámica, flexible, adaptable a la cambiante situación táctica y circunstancias.
La técnica que se venía utilizando para investigar el terrorismo resultaba ortodoxa y era bastante conocidas por el enemigo.
El comando había convertido a la DINCOTE en una especie de brigada de robos y no había esfuerzos para estudiar y combatir el terrorismo partiendo del principio de que "para vencer al enemigo primero hay que conocerlo".
El coronel , jefe de los Deltas, todas las mañanas hacía formar cerca de su oficina a los jefes y oficiales de cada uno de los ocho deltas, con su vozarrón y ademanes chabacanos, gritaba voz en cuello: "¡ Si no hay terroristas en las calles, vayan a la Plaza 2 de Mayo plaza y traigan a todos los lanzas y arrebatadores que se les crucen en el camino !".
Los jefes de los Deltas, impávidos, incrédulos, escuchaban esta descabellada orden y salían con su gente para calmar los ánimos del subdirector y llenar algunos espacios de los calabozos.
Una de esas mañanas , enero de 1990, cuando se estaba llevando a cabo una reunión con el jefe de los deltas, en su oficina, le alcance una colección de cinco libros de las Obras Escogidas de Mao Tsetung con la intención que los lea y pueda comprender la teoría de la guerra popular desarrollada por Mao , que venía aplicando Sendero Luminoso en su lucha. Consideraba que era un tema importante que todo jefe debía conocer para entender como pensaba y actuaba el enemigo .
El coronel levantó los libros, los miró, los volteó , y después de olerlos, los dejó encima de su escritorio.
Luego , dirige sus miradas donde estaba sentado y en yono sarcástico y desdeñoso dijo : "Mira, zambito, no me traigas propaganda terruca que me quitas la visión ... a mí no me interesa la historia de la abuelita de Mao ... no me hagas perder el tiempo con cojudeces ... traeme al logístico, al hombre del dinero ... ¡ A ese si lo quiero!”.
No bien terminó de hablar, cuando empezó a lanzar sus furiosos resoplidos, mientras ordenaba que le quiten los libros de su escritorio , que según él, “ le quitaba la visión” y no podía ver quien pasaba o le sacaba la vuelta alrededor de su escritorio.
Los ex abruptos del coronel terminaban en explosiones de risas burlonas de los jefes y oficiales que estaban sentados alrededor de su escritorio.
Si bien al coronel no les gustaban los "Libros de la abuelita de Mao", sabía en sus dos centímetros de cerebro que , efectivamente, había un logístico que manejaba el dinero en estas organizaciones terroristas , y por lo tanto, su captura era importante para seguir el hilo de la madeja.
Este detalle lo iba a tener en cuenta más adelante como también , la búsqueda del "logístico" de SL, hizo que los calabozos de la DINCOTE nunca estuviesen vacíos.
Había que traer a los que estaban "mal parados" en esquinas o avenidas de la Avenida Argentina (lugares donde abundaban las fábricas), la Carretera Central, el Óvalo de Santa Anita, Canto Grande, etc.
Eran los lugares por donde debían transitar los "terrucos" porque se tenía el perfil de que el terroristas era famélico, hambriento, entre los 18 a 25 años, de miradas huidizas, con bolsas o maletines.
¿Cómo hacían las rayas para llenar los calabozos?
El policía debía ser brujo. Si no habían detenidos, pues, allí estaban los "clásicos terrucos" , a los que siempre se les achacaba la autoría de todos los atentados de esa época: Tami Puell, Fiorella Montaño, Laura Zambrano Padilla, Gilberto Iparraguirre, Alfredo Montañés. – “¡Iparraguirre había sido!”
- ¿ Quién no lo conoce? O el malnacido de Alfredo Castillo Montañés.
¡ Ese huevón dirige los destacamentos del "metro".
¡ Salgan a buscarlo! ¡ Golpeen la casa de su mujer !
Las mujeres eran los puntos débiles de los asaltantes , así como de los "terrucos". Nadie se salva de esta maldición. Entonces, los sabuesos de los Deltas como rayos salían a buscarlos. - " Es cuestión de dias para traer a Gilberto Iparraguirre "- decía "Choclito", un comandante pequeño, grueso, con buen olfato de pesquisa.
- "Mi gente está buscando en Canto Grande, en Ate-Vitarte"- por estos lugares se esconden los terrucos- repetía todos los días el "Loro" Donayre.
A partir de 1983, todos los años se buscaba a Gilberto Iparraguirre, el marido de Tami Puell.
La veían hasta en la sopa . Todos los integrantes de los deltas salían a buscarla, recorrían calles, avenidas, callejones. Era cuestión de salir, darse una vuelta . Siempre se encontraban algunos "terruquitos".
Se les podía "sacar" por el olor, la vestimenta, la mirada escurridiza. Si estaban echados en el jardín de un parque público, de seguro que estaban haciendo una escuela popular.
Era suficiente para que esa "carne humana" termine en las "mazmorras" o calabozos. Empezaba 1990 y la DINCOTE pisaba fondo, tornándose difícil la situación. Para mí era insoportable.
Había llegado a esta unidad cambiando , después de culminar el Curso Superior de Policía , y empecé a trabajar en el Delta 8.
La DINCOTE, otrora unidad élite en la lucha contrasubversiva, en los inicios de los 90, estaba condenada al fracaso, era un cadáver insepulto . Había entrado a una desintegración gradual. Los jefes eran ciegos a las grandes concepciones estratégicas y perdían el tiempo en chismes, rumores, celos , competencias desleales .
Esto sucede en organizaciones cuando se llenan de concepciones caseras y le dan mayor importancia a los asuntos personales antes que a los grandes designios estratégicos.
No se preocupaban por desarrollar la organización desde un punto de vista estratégico ni reajustarla continuamente de acuerdo a la cambiante circunstancias.
Habían perdido la visión del conjunto.
Cuando el coronel Manuel Tumba se enteró de mi salida, cogiéndome de un brazo me aconsejó: "No te vayas resentido, el hombre de inteligencia nunca pierde la calma… si te vas de la Dincote, no abandones la lucha". Estas palabras me las dijo con su voz pausada y convincente.
Era febrero de 1990 y me encontraba sentado frente a él, en su pequeña su oficina cerca a la del comandante "Yuca Pelada". Estaba mostrándome el oficio donde me retiraban de la Dincote "por no ser necesarios mis servicios "- en otras términos- por ser un inepto; manera sutil de quitar del camino a los conflictivos, a los que navegaban contra la corriente, los que no se insertaban en el sistema, los que se disparaban por su cuenta o los que no querían "arreglar" con los abogados de los terrucos para pasar citados a los detenidos.
Me había desistido a "transar" con el abogado de una emerretista para pasarla citada.
El atestado que hice fue para que se vaya detenida. Estaba convencido de que nunca se debe "transar" con un terrorista o su abogado.
Mañana más tarde, sale en libertad , y de pronto, puede asesinar a un colega tuyo por la espalda.
Cuando me estaban quitando de la DINCOTE, SL acababa de realizar su Primera Sesión del Comité Central "después del Primer Congreso" (24 de enero al 30 de febrero de 1990) y estaba más fuerte que nunca.
En este pleno habían evaluado la Primera Campaña del Plan de Impulsar el Desarrollo de las Bases de Apoyo que se había desarrollado de agosto de 1989 hasta enero de 1990 y aprobaban el plan para la Segunda Campaña de Impulsar siguiendo la consigna de "Desarrollar la guerra popular y construir la conquista del poder".
Este plan iba a durar todo el año de 1990. Abimael Guzmán soñaba con plasmar el "Equilibrio estratégico" al culminar la Segunda Campaña de Impulsar las Bases de Apoyo.
El "Hermanito" (Manuel Tumba) me mostraba el oficio con el que me cambiaban de colocación. Estaba preocupado, levantaba su gran cabeza, arqueaba sus grandes cejas que orlaban una eterna ojeras grisáceas y en su lustrosa frente , se podía ver , gruesas olas de arrugas. Hacía esfuerzos para ocultar su molestia y preocupación.
Usualmente era una persona de sonrisa eterna y mano amiga. Su pasión era sumergirse en el pasado y contar sus experiencias como excombatiente contra la guerrilla del 65, liderada por el comandante de la guerrilla "Túpac Amaru", Guillermo Lobatón, donde había combatido contra el grupo del MIR que actuaba en la selva central del país.
Se frotaba las manos y sentía un regocijo interno que no podía ocultar cada vez que repasaba mentalmente estas aventuras por la provincia de Jauja y sus alrededores.
Como jefe de un grupo de inteligencia contrasubversiva recibió la misión de buscar información sobre la presencia de la columna guerrillera liderada por el "Negro" Lobatón, se vistió de paisano y se dejó crecer la barba para mimetizarse en la selva.
Este hombre bonachón y honesto, más tarde cayó en las manos asesinas de Sendero Luminoso.
Cuando se crea el Gein, el general Edgar Suclla, Director Contra el Terrorismo, lo nombró supervisor del grupo , porque tenía la sospecha de que " Los Cazafantasmas" - como nos llamaba- se estaban dedicando a tareas turbias ( asaltos, extorsión o narcotráfico..
- "Algún día, Benedicto, te lo voy a entregar este documento- mostraba el memorando de creación del Gein del 5 de marzo de 1990 - para que lo pongas en algún lugar especial"- me decía el "hermanito", mientras su rostro de media luna mostraba una amplia sonrisa.
El destino no le dio tiempo a entregarme dicho documento.
- "No hagan caso, sigan trabajando" -nos repetía cariñosamente, mientras sus gruesos y redondos brazos cogían paternalmente el cuello de los "cachorros" del Gein, que se iban formando en las tempestades iniciales, muchos de ellas, provenientes del mismo seno de la organización.
El apoyo que nos brindó fue decisivo para el Gein en momentos que nadie daba ni un centavo por nuestro trabajo.
Las personas que lo conocieron lo recuerdan como el hombre robusto, de mirada intrépida, dueño de un gran humor y sagaz. No escatimaba la amistad y el diálogo franco y sincero, en cualquier rincón de la DINCOTE porque había en él algo del generoso caldo de los viejos y bien cuidados vino del soleado departamento de Ica.
Después de un "reglaje" de cuatro días de su rutina, un destacamento senderista lo asesina el 5 de noviembre de 1992, a las 8:30 de la mañana, cuando estaba leyendo las noticias del día, en un kiosco de venta de periódicos, cerca a su domicilio . Esta rutina diaria, le costó la vida.
Dos sujetos le dispararon por la espalda, causándole tres heridas perforantes en el cráneo, cinco en el tórax y una en el muslo izquierdo.
Su vida siempre fue un acto de valor.
Cuando sintió que la vida se le escapaba, sacó su arma e intentó repeler el ataque, trabándose en pelea con sus atacantes.
En la fuga, de la pierna de uno de los asesinos, resbalaban escalonadas gotas de sangre en la vereda.
Los atacantes se dieron a la fuga en un Volkswagen que los esperaba a dos cuadras del crimen. Al año siguiente, el 16 de Junio de 1993, el Delta del “Chato” Sarmiento, captura a los integrantes del Destacamento de la Zona Sur del Comité Metropolitano que había cometido este execrable atentado contra "El Hermanito".
Este mismo grupo terrorista, horas antes, había intentado asesinar a Michel Azcueta, ex alcalde de Villa El Salvador.
El croquis de la zona donde mataron a Manuel Tumba y el Plan Operativo Táctico que diseñaron para aniquilar a Tumba, se encontró durante el registro de la casa del mando militar del destacamento.
Manuel Tumba guardaba el documento que dio origen al Gein como un tesoro y cada vez que lo visitaba para deleitarme de sus anécdotas cuando era un agente de inteligencia contrasubversiva en la época de las guerrillas del 65, lo sacaba de uno de los cajones de su escritorio, y me lo mostraba, haciéndole bailar en el aire. Y antes de retirarme, me hacía la promesa de que me iba a dar una copia.
Nunca lo hizo. La muerte impidió que cumpliera con esta promesa.
Este terrible dilema: Vivo o muerto.
Mi respuesta fue contundente: "Violaríamos el principio de vencer sin luchar".
El deseo infinito de capturar al líder senderista anidó en el corazón y carcomió el alma de muchos directores de DINCOTE. Eso se explica en el terrible misterio de la inmortalidad.
El hombre adopta distintas actitudes y busca por varios modos consolarse de haber nacido. Es el ansia de perpetuarse, que nos recuerden en la tierra. Todos queremos afirmarnos, siquiera en apariencia, envolvernos en la sombra de inmortalidad.
Hubieron muchos jefes que obsesionados por alcanzar el éxito pasaron por la vida con una tremenda carga de temor y poca fortaleza para asumir las dificultades como retos , y ante el más mínimo error o desacierto, se derrumbaban todos sus planes.
La cuestión era competir y demostrar que uno era el mejor. Al final, muchos presentaron problemas de salud y las conocidas y siempre compañeras del policía: úlceras y afecciones cardiovasculares.
Desear el éxito es importante pero en algunos casos se exagera.
Algunos Deltas( grupos operativos en la Dincote) se asemejaban más a grupos de felinos compitiendo por su presa , que a un conjunto de seres humanos reunidos con el propósito de resolver creativamente algún problema.
Trataban de obtener sus objetivos sin contemplar las consecuencias sobre las otras personas o la naturaleza misma.
En esas competencias se generaban actitudes de mezquindad y recelo. La vida se traducía en la obsesiva búsqueda del éxito y en ella solo se refleja angustia e intranquilidad.
¿ Quién no deseaba capturar a Guzmán?
Era perpetuar el nombre, alcanzar la fama, arañar siquiera una pequeña sombra de inmortalidad.
Este deseo generaba ansiedad, deseo ardiente, oculto, de singularización, sobrevivir en la memoria de los otros y las generaciones venideras.
Nunca permitir que nada ni nadie nos quite esa fama, aunque efímera, pasajera, incluso pelear con los muertos en caso de que nos hagan sombra.
En 1987, el comandante Javier Palacio, jefe de los Deltas, un maestro en las investigaciones (muchos aprendimos de él sobre la manera de combatir a SL) , también aspiraba capturar al líder senderista. Pero, Pecó de soberbia y nunca aceptó que los tiempos habían cambiado , y por lo tanto, era conveniente cambiar el método de investigación para ingresar al campo de la inteligencia operativa policial.
¿ Mi comandante, por qué no realizamos vigilancia y seguimiento a los terrucos?
Un día le hice esta pregunta al “Negro” Palacios en 1985, cuando trabaja en el Delta 5.
Palacios alzó su mirada y dejó de leer los folletos que habían sido incautados a los terrucos y que estaban sobre su escritorio. Esta ensimismado en descifrar su contenido.
Al escuchar mi pregunta, Jhenny, su guapa secretaria, paró de escribir y agudizó el oído.
- Mira, "Rambito", si quieres información, pídemela, tengo una informante en el Comité de Familiares de Socorro Popular (Sopo), de primera- me respondió ,ufano. Y volvió a concentrarse en la lectura.
Su bella secretaria esbozó una tímida sonrisa y siguió tecleando su máquina de escribir.
Mientras me retiraba de su oficina, frustrado, , me consolaba pensado que aún no era el momento para desarrollar la teoría de inteligencia operativa. Había que esperar otro momento más propicio. Y tuvimos que esperar cinco años más para recién crear el GEIN.
Efectivamente, Javier Palacios, tenía una informante de bajo nivel, pero no contaba con información sobre la cúpula senderista. En esa fecha, las condiciones no estaban dadas para que apareciera el Gein.
A los pocos días que “Kutrín” se hace cargo de la DINCOTE( 27 de noviembre de 1991), salió a relucir su verdadera naturaleza , deseos de perpetuar su nombre y adquirir fama con la captura del líder senderista. Sabía que el cielo de la fama no es muy grande y pensaba que cuanto menos entren en él, más se puede disfrutar de la gloria .
Recuerdo bien la fecha del relevo de “Kutrin” con Jhon Caro porque ese día se “desató la tormenta” en la Operación "Palacio" y se capturó a la célula de dirección del Departamento de Defensa de Socorro Popular( sección de estudiantes de derecho) y todos los mandos militares y políticos de los destacamentos y milicias de la zona sur de SL.
La dirigencia de este aparato salió de los programas de Derecho y Ciencias Políticas de las universidades de San Marcos y San Martín de Porres. Asimismo, la parte militar lo integraban , estudiantes de derecho, obreros, canillitas, lustrabotas, etc. Este aparato estaba altamente militarizado y eran los autores de numerosos atentados en la zona sur de Lima. Para muestra un botón : un destacamento del Movimiento Clasista Barrial (MCB) de la Zona Sur (Villa El Salvador) , del Departamento de Defensa de Socorro Popular, el 15 de febrero de 1992 había asesinado a la legendaria lideresa de la comunidad autogestionaria de Villa El Salvador, María Elena Moyano , quien había organizado la comunidad para impedir la penetración senderista. Como era de esperarse, su muerte provocó una reacción masiva de dolor e indignación en la población.
De la duda nace la certeza.
Maritza Garrido era una mujer astuta y cuando salía de El Castillo manejando el auto Jetta , color verde, nunca pudimos controlar sus movimientos porque adoptaba una serie de medidas de seguridad para burlar la Ovise . Este detalle hizo que nunca estuviésemos seguros de que Abimael Guzmán podía estar en la casa de Los Sauces el 12 de setiembre de 1992. Podía darse la posibilidad de que un día antes, lo hubiesen sacado subrepticiamente de la casa amparado en las sombras de la noche.
En el tiempo que duró la vigilancia del Castillo, los agentes nunca observaron ingresar o salir al "Cachetón"( apodo que los agentes le pusieron al líder, Abimael Guzmán(.
La falta de certeza - si estaba o no en la casa- facilitaba el trabajo , sin intromisión de los otros órganos de inteligencia que estaban detrás del Gein como "perros de presa".
Estoy seguro que hubiesen tenido un pequeño indicio de la presencia del líder terrorista en la casa, nos hubiesen dudado en quitarnos la presa de los dientes.
Otro detalle que facilitó el trabajo del GEIN , sin intromisión, fue el hecho de que por aquel tiempo, el interés del comando de la Dincote se había volcado en capturar a los integrantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru(MRTA), organización de tendencia marxista-leninista que había entrado en una crisis política e ideológica porque en vez de dirigir su trabajo a una gran base de masas para formar un frente con experiencia y conocimiento, en la cabeza de este movimiento , se creó una cúspide reducida de militantes armados con carencia ideológica y política y sólo conocían el lenguaje de las armas.
Esta situación los condujo al pillaje y secuestro con fines extorsivos. En cada allanamiento e incautación que realizaban los Deltas a las bases emerretistas , se encontraban armas y dólares en cantidades nada despreciables, por lo tanto, esto explicaba el interés en capturarlos y dejar de lado las operaciones contra SL.
Los Deltas empezaron a subestimar al Gein. Pensaban que estábamos abocados a destruir la propaganda terrorista, o sea, lograr pura "papelería", nada de armas, explosivos ni dinero.
La División de Inteligencia 2 ,dirigida por el coronel Juan Gonzales “Chacal” , se había especializado en la captura de emerretista , con la secreta intención de rivalizar con el Gein , y por lo tanto, gozaba de la preferencia y atención de “Kutrin”.
No tanto por los resultados operativos sino por la probabilidad de encontrar abundante dinero en los s allanamientos e incautaciones.
Había llegado el momento de tomar una decisión. ¿Intuición?
Teníamos apiñado una cadena de indicios que se combinaban con la intuición policial, producto de la experiencia y el conocimiento del adversario.
“Los ojos y oídos son malos testigos para el hombre si la mente no puede interpretar lo que dicen”- decía el oscuro y profundo Heráclito.
Los Cazafantasmas.
Había dicho que el Grupo Especial de Inteligencia (Gein) nació de una contradicción el 5 de marzo de 1990.
Días antes había sido cambiado de colocación de la Dirección Contra el Terrorismo con el tenor de "no ser necesarios mis servicios" y fui donde el Director de la Policía Técnica, teniente general Fernando Reyes Roca para despedirme y pedirle que me recomiende para irme a una provincia.
El general Reyes se molestó sobremanera de que me sacasen de la DINCOTE , me consideraba como un jefe experimentado en la lucha contra el terrorismo y dispuso en ese momento que me diesen una oficina cerca a la suya , y que me asignasen el personal que pida para que empiece a trabajar .
Pedí por escrito a un grupo integrado por el Capitán Félix Castro "For Fay" , los s tenientes "Joe" y "Coco", y el "Charapa"( suboficial). Con ellos llegó “Popeye”, un suboficial de la Marina que estaba trabajando con “For Fay” como apoyo.
El grupo estaba “pateando latas”. Trataban de ubicar y seguir a una terrorista, hacía más de dos meses, sin resultados. Los cinco, a excepción del “Popeye”, eran experimentados en la lucha contra el terrorismo y procedían de las canteras de la ex Policía de Investigaciones.
"For Fay" era uno de los fundadores de la División de Policía Antisubversiva (Dipas), embrión de lo que después pasó a ser la DINCOTE .
El Gein nace de ese descontento radical y metafísico que existe en nuestra naturaleza humana, de la insatisfacción provocada por lo incompleto , lo imperfecto, que se presenta en la realidad.
A los cinco fundadores nos unía el anhelo de objetividad y la inspiración de un ideal humano y patriótico: luchar por la pacificación de nuestro país.
George Sorel, uno de los filósofos que falta encasillar en la genialidad, en Reflexiones Sobre la Violencia, refiere que el hombre es antes que nada un productor que se expresa en y a través de su obra.
El objetivo primordial del hombre, en su condición humana es realizarse mediante una actividad creadora, innovadora, espontánea, libre y mediante un trabajo que les permita imponer su personalidad en el entorno.
En los inicios de la década de los 90 era imperioso alcanzar ciertos objetivos que se estaban volviendo prioritarios: desarticular a las organizaciones terroristas capturando principalmente a sus dirigentes, con métodos nuevos, sustentados en una teoría de inteligencia que rompa los cánones tradicionales y eche abajo toda la inteligencia ortodoxa, cambiándola por otra más moderna, dinámica y agresiva.
La DINCOTE había entrado en una inercia preocupante, una rutina , y presentaba situaciones organizativas difíciles .
Había llegado el momento de cortar el cordón umbilical con la "madre" elefansiática , para enrumbar solo, retando al destino.
Los cambios en las organizaciones se producen por un desasosiego espiritual, una desazón, el deseo de salvar una situació
n crítica.Reunión en Las Casuarinas( marzo 91).- A la izquierda del creador del GEIN estaba el coronel PNP Manuel Tumba Ortega.
Lo primero que debíamos vencer era el miedo a la libertad; miedo que ocasiona el hecho de desprenderse de una organización que supuestamente brindaba protección y seguridad para constituirse en otra, con personalidad y características propias.
Cuando la situación cambia , debemos movernos rápido. No analizar en exceso ni complicarse demasiado y esperar la reacción en todo cambio que es natural.
Los jefes de los Deltas nos tildaban de cazafantasmas, traidores, asaltantes, cucarachas, extorsionadores, pródigos, traficantes y otros epítetos que no vale la pena mencionar.
Sabían que queríamos separarnos de la DINCOTE y crear otra dirección.
Las grandes obras requieren tiempo , paciencia y los insultos no nos hacían mella porque estábamos convencidos que es parte de la contradicción.
Todos las diatribas la escuchábamos con serenidad y sentía que mi espíritu, ante las adversidades, se fortalecía cada vez más.
Al crearse el Gein, aparecen nuevos problemas en cuanto a los teórico y la metodología de trabajo. Algo nuevo iba a salir de esta situación. Lo importante era que la naciente organización no se ahogue en el marasmo, la inercia y la ineptitud.
Había que hacerla dinámica, flexible, adaptable a la cambiante situación táctica y circunstancias.
La técnica que se venía utilizando para investigar el terrorismo resultaba ortodoxa y era bastante conocidas por el enemigo.
El comando había convertido a la DINCOTE en una especie de brigada de robos y no había esfuerzos para estudiar y combatir el terrorismo partiendo del principio de que "para vencer al enemigo primero hay que conocerlo".
El coronel , jefe de los Deltas, todas las mañanas hacía formar cerca de su oficina a los jefes y oficiales de cada uno de los ocho deltas, con su vozarrón y ademanes chabacanos, gritaba voz en cuello: "¡ Si no hay terroristas en las calles, vayan a la Plaza 2 de Mayo plaza y traigan a todos los lanzas y arrebatadores que se les crucen en el camino !".
Los jefes de los Deltas, impávidos, incrédulos, escuchaban esta descabellada orden y salían con su gente para calmar los ánimos del subdirector y llenar algunos espacios de los calabozos.
Una de esas mañanas , enero de 1990, cuando se estaba llevando a cabo una reunión con el jefe de los deltas, en su oficina, le alcance una colección de cinco libros de las Obras Escogidas de Mao Tsetung con la intención que los lea y pueda comprender la teoría de la guerra popular desarrollada por Mao , que venía aplicando Sendero Luminoso en su lucha. Consideraba que era un tema importante que todo jefe debía conocer para entender como pensaba y actuaba el enemigo .
El coronel levantó los libros, los miró, los volteó , y después de olerlos, los dejó encima de su escritorio.
Luego , dirige sus miradas donde estaba sentado y en yono sarcástico y desdeñoso dijo : "Mira, zambito, no me traigas propaganda terruca que me quitas la visión ... a mí no me interesa la historia de la abuelita de Mao ... no me hagas perder el tiempo con cojudeces ... traeme al logístico, al hombre del dinero ... ¡ A ese si lo quiero!”.
No bien terminó de hablar, cuando empezó a lanzar sus furiosos resoplidos, mientras ordenaba que le quiten los libros de su escritorio , que según él, “ le quitaba la visión” y no podía ver quien pasaba o le sacaba la vuelta alrededor de su escritorio.
Los ex abruptos del coronel terminaban en explosiones de risas burlonas de los jefes y oficiales que estaban sentados alrededor de su escritorio.
Si bien al coronel no les gustaban los "Libros de la abuelita de Mao", sabía en sus dos centímetros de cerebro que , efectivamente, había un logístico que manejaba el dinero en estas organizaciones terroristas , y por lo tanto, su captura era importante para seguir el hilo de la madeja.
Este detalle lo iba a tener en cuenta más adelante como también , la búsqueda del "logístico" de SL, hizo que los calabozos de la DINCOTE nunca estuviesen vacíos.
Había que traer a los que estaban "mal parados" en esquinas o avenidas de la Avenida Argentina (lugares donde abundaban las fábricas), la Carretera Central, el Óvalo de Santa Anita, Canto Grande, etc.
Eran los lugares por donde debían transitar los "terrucos" porque se tenía el perfil de que el terroristas era famélico, hambriento, entre los 18 a 25 años, de miradas huidizas, con bolsas o maletines.
¿Cómo hacían las rayas para llenar los calabozos?
El policía debía ser brujo. Si no habían detenidos, pues, allí estaban los "clásicos terrucos" , a los que siempre se les achacaba la autoría de todos los atentados de esa época: Tami Puell, Fiorella Montaño, Laura Zambrano Padilla, Gilberto Iparraguirre, Alfredo Montañés. – “¡Iparraguirre había sido!”
- ¿ Quién no lo conoce? O el malnacido de Alfredo Castillo Montañés.
¡ Ese huevón dirige los destacamentos del "metro".
¡ Salgan a buscarlo! ¡ Golpeen la casa de su mujer !
Las mujeres eran los puntos débiles de los asaltantes , así como de los "terrucos". Nadie se salva de esta maldición. Entonces, los sabuesos de los Deltas como rayos salían a buscarlos. - " Es cuestión de dias para traer a Gilberto Iparraguirre "- decía "Choclito", un comandante pequeño, grueso, con buen olfato de pesquisa.
- "Mi gente está buscando en Canto Grande, en Ate-Vitarte"- por estos lugares se esconden los terrucos- repetía todos los días el "Loro" Donayre.
A partir de 1983, todos los años se buscaba a Gilberto Iparraguirre, el marido de Tami Puell.
La veían hasta en la sopa . Todos los integrantes de los deltas salían a buscarla, recorrían calles, avenidas, callejones. Era cuestión de salir, darse una vuelta . Siempre se encontraban algunos "terruquitos".
Se les podía "sacar" por el olor, la vestimenta, la mirada escurridiza. Si estaban echados en el jardín de un parque público, de seguro que estaban haciendo una escuela popular.
Era suficiente para que esa "carne humana" termine en las "mazmorras" o calabozos. Empezaba 1990 y la DINCOTE pisaba fondo, tornándose difícil la situación. Para mí era insoportable.
Había llegado a esta unidad cambiando , después de culminar el Curso Superior de Policía , y empecé a trabajar en el Delta 8.
La DINCOTE, otrora unidad élite en la lucha contrasubversiva, en los inicios de los 90, estaba condenada al fracaso, era un cadáver insepulto . Había entrado a una desintegración gradual. Los jefes eran ciegos a las grandes concepciones estratégicas y perdían el tiempo en chismes, rumores, celos , competencias desleales .
Esto sucede en organizaciones cuando se llenan de concepciones caseras y le dan mayor importancia a los asuntos personales antes que a los grandes designios estratégicos.
No se preocupaban por desarrollar la organización desde un punto de vista estratégico ni reajustarla continuamente de acuerdo a la cambiante circunstancias.
Habían perdido la visión del conjunto.
Cuando el coronel Manuel Tumba se enteró de mi salida, cogiéndome de un brazo me aconsejó: "No te vayas resentido, el hombre de inteligencia nunca pierde la calma… si te vas de la Dincote, no abandones la lucha". Estas palabras me las dijo con su voz pausada y convincente.
Era febrero de 1990 y me encontraba sentado frente a él, en su pequeña su oficina cerca a la del comandante "Yuca Pelada". Estaba mostrándome el oficio donde me retiraban de la Dincote "por no ser necesarios mis servicios "- en otras términos- por ser un inepto; manera sutil de quitar del camino a los conflictivos, a los que navegaban contra la corriente, los que no se insertaban en el sistema, los que se disparaban por su cuenta o los que no querían "arreglar" con los abogados de los terrucos para pasar citados a los detenidos.
Me había desistido a "transar" con el abogado de una emerretista para pasarla citada.
El atestado que hice fue para que se vaya detenida. Estaba convencido de que nunca se debe "transar" con un terrorista o su abogado.
Mañana más tarde, sale en libertad , y de pronto, puede asesinar a un colega tuyo por la espalda.
Cuando me estaban quitando de la DINCOTE, SL acababa de realizar su Primera Sesión del Comité Central "después del Primer Congreso" (24 de enero al 30 de febrero de 1990) y estaba más fuerte que nunca.
En este pleno habían evaluado la Primera Campaña del Plan de Impulsar el Desarrollo de las Bases de Apoyo que se había desarrollado de agosto de 1989 hasta enero de 1990 y aprobaban el plan para la Segunda Campaña de Impulsar siguiendo la consigna de "Desarrollar la guerra popular y construir la conquista del poder".
Este plan iba a durar todo el año de 1990. Abimael Guzmán soñaba con plasmar el "Equilibrio estratégico" al culminar la Segunda Campaña de Impulsar las Bases de Apoyo.
El "Hermanito" (Manuel Tumba) me mostraba el oficio con el que me cambiaban de colocación. Estaba preocupado, levantaba su gran cabeza, arqueaba sus grandes cejas que orlaban una eterna ojeras grisáceas y en su lustrosa frente , se podía ver , gruesas olas de arrugas. Hacía esfuerzos para ocultar su molestia y preocupación.
Usualmente era una persona de sonrisa eterna y mano amiga. Su pasión era sumergirse en el pasado y contar sus experiencias como excombatiente contra la guerrilla del 65, liderada por el comandante de la guerrilla "Túpac Amaru", Guillermo Lobatón, donde había combatido contra el grupo del MIR que actuaba en la selva central del país.
Se frotaba las manos y sentía un regocijo interno que no podía ocultar cada vez que repasaba mentalmente estas aventuras por la provincia de Jauja y sus alrededores.
Como jefe de un grupo de inteligencia contrasubversiva recibió la misión de buscar información sobre la presencia de la columna guerrillera liderada por el "Negro" Lobatón, se vistió de paisano y se dejó crecer la barba para mimetizarse en la selva.
Este hombre bonachón y honesto, más tarde cayó en las manos asesinas de Sendero Luminoso.
Cuando se crea el Gein, el general Edgar Suclla, Director Contra el Terrorismo, lo nombró supervisor del grupo , porque tenía la sospecha de que " Los Cazafantasmas" - como nos llamaba- se estaban dedicando a tareas turbias ( asaltos, extorsión o narcotráfico..
- "Algún día, Benedicto, te lo voy a entregar este documento- mostraba el memorando de creación del Gein del 5 de marzo de 1990 - para que lo pongas en algún lugar especial"- me decía el "hermanito", mientras su rostro de media luna mostraba una amplia sonrisa.
El destino no le dio tiempo a entregarme dicho documento.
- "No hagan caso, sigan trabajando" -nos repetía cariñosamente, mientras sus gruesos y redondos brazos cogían paternalmente el cuello de los "cachorros" del Gein, que se iban formando en las tempestades iniciales, muchos de ellas, provenientes del mismo seno de la organización.
El apoyo que nos brindó fue decisivo para el Gein en momentos que nadie daba ni un centavo por nuestro trabajo.
Las personas que lo conocieron lo recuerdan como el hombre robusto, de mirada intrépida, dueño de un gran humor y sagaz. No escatimaba la amistad y el diálogo franco y sincero, en cualquier rincón de la DINCOTE porque había en él algo del generoso caldo de los viejos y bien cuidados vino del soleado departamento de Ica.
Después de un "reglaje" de cuatro días de su rutina, un destacamento senderista lo asesina el 5 de noviembre de 1992, a las 8:30 de la mañana, cuando estaba leyendo las noticias del día, en un kiosco de venta de periódicos, cerca a su domicilio . Esta rutina diaria, le costó la vida.
Dos sujetos le dispararon por la espalda, causándole tres heridas perforantes en el cráneo, cinco en el tórax y una en el muslo izquierdo.
Su vida siempre fue un acto de valor.
Cuando sintió que la vida se le escapaba, sacó su arma e intentó repeler el ataque, trabándose en pelea con sus atacantes.
En la fuga, de la pierna de uno de los asesinos, resbalaban escalonadas gotas de sangre en la vereda.
Los atacantes se dieron a la fuga en un Volkswagen que los esperaba a dos cuadras del crimen. Al año siguiente, el 16 de Junio de 1993, el Delta del “Chato” Sarmiento, captura a los integrantes del Destacamento de la Zona Sur del Comité Metropolitano que había cometido este execrable atentado contra "El Hermanito".
Este mismo grupo terrorista, horas antes, había intentado asesinar a Michel Azcueta, ex alcalde de Villa El Salvador.
El croquis de la zona donde mataron a Manuel Tumba y el Plan Operativo Táctico que diseñaron para aniquilar a Tumba, se encontró durante el registro de la casa del mando militar del destacamento.
Manuel Tumba guardaba el documento que dio origen al Gein como un tesoro y cada vez que lo visitaba para deleitarme de sus anécdotas cuando era un agente de inteligencia contrasubversiva en la época de las guerrillas del 65, lo sacaba de uno de los cajones de su escritorio, y me lo mostraba, haciéndole bailar en el aire. Y antes de retirarme, me hacía la promesa de que me iba a dar una copia.
Nunca lo hizo. La muerte impidió que cumpliera con esta promesa.
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