viernes, 3 de julio de 2009

30 Dias en el INPE, Capitulo 3: De cenicienta a ministra de Justicia




- “Que bueno que lo encuentro, coronel, quiero proponerle el cargo de presidente del INPE, por favor, no me diga no, usted es un hombre que le gusta asumir retos “- el primero de febrero 2007, así, de manera lacónica, en el tercer intento por ubicarlo, la voz de María Zavala, ministra de Justicia , le pedía al coronel Benedicto Jiménez que lo acompañe en su gestión como presidente del Instituto Nacional penitenciario( INPE)

Eran momentos difíciles para la ministra ; días antes, la institución que le estaba ofreciendo al coronel , se ha había colocado en primera plana por una reyerta suscitada en el penal “Castro Castro”, considerado "Penal de Máxima Seguridad “ por una cuestión de tradición, porque de ello no tenía nada.

En medio de una balacera por el control del Pabellón 1-B , habíanmuerto un interno y varios presos fueron cocidos por disparos que nadie sabía de donde salían .

Era lógico que el cuello moreno de la ministra estaba puesto en el cadalso .

Su llamada telefónica cogió de sorpresa al coronel Jiménez que no tenía en sus planes inmediatos , aceptar este tipo de invitaciones , dirigir una institución en crisis permanente y ,sobre todo, lejos de su especialidad en investigación criminal.

De todas maneras , agradeció el gesto que pensara él y le pidió tiempo para pensarlo .

La ministra le dijo que no lo piense tanto y por favor, que le dé una respuesta , antes de la tres de la tarde, la prensa estaba convocada para las cinco y quería darles la primicia .

El tono cordial con que hablaba s, e mezclaba son su suave, pausada, como si estuviese leyendo un texto .

María Zavala sabía como conquistar; modulaba cada palabra y de vez en cuando , mezclaba lo dulce con cierto aire de suficiencia y autoridad.

La verdad es que nunca se le cruzó por la mente al coronel asumir un cargo de presidente del INPE, una institución desprestigiada, a la que muchos consideraban y aún la consideran como “papa caliente”.

Apuntaba a algún cargo de asesor en el Ministerio del Interior , en el campo que más domina, inteligencia y contra el terrorismo. Pero ... ¿presidente del INPE?

Así quedó en en el ambiente , después del debate del candidato a la presidencia , Dr. Alan García con su contendor, Ollanta Humala , cuando le dice : “ he invitado al coronel Benedicto Jiménez para que se haga cargo de la seguridad ciudadana , en caso de asumir la presidencia“.

Más tarde comprobó el coronel de que en política no existe nada seguro y nunca uno debe dejarse llevar por las apariencias y promesas de políticos , que para ganar , ofrecen el oro y el moro .

También estaba entre sus planes, asesorar en el área de inteligencia estratégica tomando en cuenta que el país , como lo había dicho muchas veces, carece de ojos ni oídos y siempre está detrás de los acontecimientos porque lo que existe es un sistema de inteligencia “ Chicha”, destinado a investigar y hostilizar las fuerzas de oposición, al estilo de Vladimiro Montesinos, dominado por la izquierda caviar que añoran los viejos tiempos del paniguato y toledismo , con sus jugosas asesorías y que ahora sólo les queda el consuelo de dedicarse al análisis de coyuntura , mientras sueñan con volver a marcar la agenda política.

Estos lugares, donde se supone que se debe producir la inteligencia estratégica para la toma de decisiones en los altos niveles del Gobierno, se han convertido en instituciones donde trabajan una pléyade de sociólogos, , psicólogos, antropólogos, periodistas, abogados, que pontifican sobre todo lo humano y lo divino y tienen un común denominador: los más viejos antes de convertirse en caviares fueron ultra izquierdistas o velasquistas.

Tal es así que nuestra seguridad territorial y ciudadana a decaído tanto que ha llegado a niveles de un pobre país africano y si no existe más atentados, incursiones fronterizas de las FARC, accidentes aéreos; en fin, más desgracias, es porque Dios es grande.

Algunos dicen en son de broma que: Dios nació en el Perú .

Gran parte de esta gravísima responsabilidad la tiene el gobierno de Alejandro Toledo porque dinamitó los servicios de inteligencia, imaginando tontamente que con ello liquidaría la corrupción fujimontesinista y careció de la talla de un estadista para comprender que el SIN es un instrumento vital , no solo para preservar de la seguridad territorial sino también para garantizar la seguridad ciudadana, hasta la gobernabilidad en un país .

Toledo, en su torpeza, cambió hasta ocho jefes de inteligencia en menos de un año y medio y, hoy , el país está pagando las consecuencias con el resurgimiento del terrorismo , el fortalecimiento del crimen organizado, la ola imparable de secuestros, convulsiones sociales, paros regionales violentos, fortalecimiento del narcotráfico en alianza con el terrorismo y la penetración de oenegés politizadas en el corazón del Estado .

Estas son algunas de las secuelas de la estupidez del régimen anterior, tal es así que nos hemos convertido en un país en extremo vulnerable e indefenso.

También el coronel era consciente de que “ las serpientes de larga memoria “ ( enemigos de siempre) no lo iban a dejar ascender a los altos niveles del poder por el temor de que pueda vengarse .

Pensaba que era estúpido y cometería un grave error estratégico, colocarse en la cima de la montaña del poder , en algún ministerio o asumir algún cargo de este nivel , porque no duraría ni una semana y daría ventajas incalculables a sus enemigos que medran en las sombras .

Tenía dentro de sus proyectos , primero crear un grupo de inteligencia y contrainteligencia para saber dónde y qué hace KUTRIN, su archienemigo, un conspirador nato, con la intención de adelantarse a sus movimientos y prevenir los golpes porque estaba seguro que tarde o temprano iba atacar en las sombras .

La estrategia aconseja que cuando uno tiene enemigos poderosos, muchos de los cuales aún mantienen lazos en el sistema corrupto y que han podido sobrevivir, incluso al ex asesor presidencial, Vladimiro Montesinos, es prudente no colocarse en primera fila , porque te vuelves vulnerable , salvo que hayas logrado “blindarte " con la prensa piraña o crear un grupo de inteligencia y contrainteligencia que se adelante a las malas intenciones de esas “serpientes de larga memoria”.

Pero, calculó mal y tuvo que pagar las consecuencias . Pensó que el cargo de presidente del INPE, un cargo anodino, que sólo hace noticia cuando existe alguna reyerta con muertos o heridos o cuando se romper el equilibrio del sistema de corrupción , no iba a tener la misma connotación y que , en ese cargo, tendría más tiempo para diseñar una contraofensiva , tendría tiempo para prepararse , conformar un grupo de inteligencia y neutralizar a sus enemigos,.

pero , éstos fueron más rápidos, atacaron primero , y en menos de un mes, estaba fuera, arrastrando su imagen y reputación por los suelos, salvando lo poco que se puede salvar, para luego entrar en un período de sobrevivencia , ante la arremetida de la prensa piraña, policías y fiscales que jugaban a la labor de detectives con el fin de encontrar algún indicio razonable o suficiente para darle al coronel la estocada final .

Pero no fue así porque la mentira es deleznable y la verdad es esférica.

Esta campaña conspirativa, bien montada, empezó , como es costumbre en las operaciones psicológicas, atacar o golpear tu imagen, reputación, sembrar dudas , que eres corrupto, maricón, te ligan a Vladimiro Montesinos; pero como ese cuento está trillado, ahoran te ligan a a algún narcotraficante , el resto se encarga la “prensa piraña”, que se lanza a contra ti, como aves de rapiñas.

Mientras el coronel manejaba la crisis y pretendía conformar la base de poder que aconseja Maquiavelo, las “serpientes de larga memoria” , esperaban, calculaban, observaban, conseguían información , y cuando se les presentó la oportunidad, lanzaron su veneno de manera astuta y sagaz.

La experiencia enseña que con este tipo de enemigos solo queda un camino : destruirlos por completo o alejarse lo más rápido posible, hasta que tangas mejores armas para atacarlos .

En El Guerrero de la Luz, Paolo Coelho nos dice que debemos mantener nuestro corazón libre de odio y venganza , pero debemos aceptar que los adversarios están allí para poner a prueba tu a bravura, persistencia y capacidad de tomar decisiones.

El adversario nos obliga a luchar por nuestros sueños .

Pero volvamos atrás, cuando Maria Zavala enamora al coronel para que ocupe el cargo de Presidente del INPE.

A las tres de la tarde, ya tenía una respuesta positiva; el coronel aceptó la propuesta y agradeció el honor de acompañarla en tan difícil y compleja tarea.

Apenas la ministra recibió la noticia, el coronel pude percatarme que al otro lado de la línea telefónica, esa mujer morena , como las moras prietas y asoladas, sin lugar a dudas, hacía lo imposible para no evidenciar la satisfacción y complacencia que sentía en esos momentos .

Después de los segundos que tardó en recuperar la serenidad, lo invita acercarse a su despacho antes de la cinco de la tarde , ubicado en la calle Scipión Llona 350 –Miraflores, rogándole que sea puntual porque la hora señalada para presentarlo ante la prensa , como el nuevo y flamante presidente del INPE, era para la cinco de la tarde.

A todos aquellos que proceden de instituciones castrenses se les pega como chicle la puntualidad , así como otros valores , lealtad, solidaridad, espíritu de grupo o amor por la patria; principios o valores escasos en algunos políticos o funcionarios del Estado; así que siguiendo esta mala costumbre , en un país donde aún persiste la “Hora Cabana”, concurrió a la cita , media hora antes, tiempo calculado para estudiar el terreno , como hombre de inteligencia que era .

Cuando el futuro presidente del INPE ingresa al despacho ministerial, se abre ante sus ojos,una amplia y confortable sala .

No bien ingresó , por el derecho de la entrada, aparece Maria Zavala, quien con leve movimiento de su mano derecha, le señala uno de los sillones , frente a ella, para que se siente.

-“Que tal coronel, como se siente, está preparado para asumir el reto”- pregunta la ministra, esforzándose por simular una sonrisa.

Contestó el coronel con una frase que tiene preparada para ocasiones como esas: “ por supuesto, señora ministra, nada es imposible para quien se atreve escalar las alturas”.

Ante la respuesta, suelta una franca sonrisa, dejando ver sus dientes ordenados, blancos, en contraste con su cara morena.

Cruza las piernas y el coronel no puede evitar observar que la dieta rigurosa y los ejercicios matutinos, hacía que María Zavala mantenga una figura en forma .

Pocos saben la edad que tiene, aunque a ojo de buen cubero , debía estar más cerca de los cincuenta que de los cuarenta.

El coronel desvía la mirada y observa al fondo, al lado izquierdo, donde se destacaba un amplio y elegante escritorio, limpio de todo documento; mas allá, girando contra las manecillas del reloj, estaba la entrada hacia la sala de reuniones , donde ingresarían después de la presentación ante la prensa, la ya estaba esperando , impaciente, en el auditórium del Ministerio de Justicia.

Durante la breve conversación que sostuvo con la ministra, antes de la conferencia de prensa, el coronel pudo deducir que antes de invitarlo para el cargo de presidente del INPE, había evaluado otros dos candidatos , pero toma al final la decisión por su persona por el hecho de que además de ex policía , era abogado y especialista en seguridad ciudadana y criminalistica , pero sobre todo, por su relación con el Gobierno y los apristas .

Había sido candidato al congreso por el partido aprista , así como candidato a la alcaldía de Lima, por lo tanto, María Zavala no daba ninguna puntada sin hilo y al nombrarlo, era una movida de ajedrez con la intención de consolidar su posición ante el Gobierno aprista.

Después de unos minutos, se levanta, se alisa la falda, y le pide que la acompañe al auditórium donde esperaba la prensa .

La presentación no duró ni diez minutos, luego regresan al despacho y de allí, directamente hacia el lugar donde esperaban sentados , alrededor de una larga mesa metálica , los otros dos miembros del Consejo Nacional Penitenciario (CN) que lo acompañarían en su gestión. Hasta ese momento desconocía quiénes eran, cómo habían sido designados para ser miembros del Consejo Nacional Penitenciario , la triada que dirige el INPE y qué rol iban a cumplir .

María Zavala se encargó de seleccionarlos y después de sentarse en una de las cabeceras de la larga mesa, hizo las presentaciones .

Se dirigió a la persona del coronel y les dijo a los presentes: “ustedes ya conocen al doctor Benedicto Jiménez , creo que no necesita mayor presentación , ha sido designado presidente del INPE“.

En realidad, pocos saben que el coronel , además de haberse retirado de la policía con dicho grado, era abogado y cuando le dicen “doctor Benedicto Jiménez”, le hacen sentir un poco turbado. Prefiere que lo llamen coronel porque considera que ese grado lo obtuvo a pulso , con su trabajo en la DIRCOTE y no fue regalado o tuvo que postrarse de rodillas para conseguirlo, aunque el título de abogado , en esos ambientes, es recibido de buen agrado y despierta mayor respeto y consideración, que el grado de coronel en retiro de la policía.

Luego, María Zavala pasó a presentar al doctor Manuel Aguilar Bermúdez, antiguo militante aprista, había sido Presidente del INPE durante el primer gobierno aprista y durante muchos años representó al gremio de abogados apristas , frisaba los 55 años , cabellos blancos y tez trigueña, estaba vestido con un impecable terno azul . Era el segundo miembro del CNP , por lo tanto asumía el cargo de vicepresidente del INPE.

Después , la ministra presentó al comandante AP ( r) Luís Enrique Arias Méndez, había sido Jefe de Seguridad de la Corte Superior de Justicia de Lima cuando María Zavala fungía de presidenta de dicha instancia de la magistratura; el último cargo que ostentó en el INPE, antes de subir de puesto y ubicarse como Tercer Miembro del CNP, fue el de director general de seguridad del INPE; cargo que desempeñó desde agosto de 2006 hasta el 5 de febrero de 2007 .

A todas luces , la carrera en la administración pública de este oficial superior estaba en ascenso y gozaba del respeto y complacencia de la ministra. Era notorio su manera de vestir, impecable . En dicha ocasión, utilizaba un terno gris de corte moderno que destacaba su tez blanca y siempre hizo gala de respeto, habitual cortesía y porte militar, cuando se dirigía a la persona del coronel, anticipando el saludo castrense de “ mi coronel”.

Según el artículo 137 del Código de Ejecución Penal, el Consejo Nacional Penitenciario (CNP) estaba integrado por “especialistas en asuntos criminológicos y penitenciarios” y sus integrantes eran nombrados a través de una resolución suprema firmada por el Presidente de la República.
Pero, como estos cargos tienen más tinte político que técnico, no siempre se cumplía eso de “especialistas en asuntos criminológicos y penitenciarios” .

El coronel nunca había trabajado en el sistema penitenciario, iba a ser una experiencia nueva , se reconfortaba pensando que su formación de policía en la especialidad de investigación criminal, criminología, criminalistica, seguridad ciudadana, derecho y ciencias políticas , podía satisfacer el perfil que se requería para dirigir una institución como el INPE.

Pero, existe la creencia que cuando has trabajado en el sistema penitenciario, esto te da solvencia profesional y pasar a ser considerado un especialista en asuntos criminológicos y penitenciarios.
Lo primero que aprendes en este tipo de trabajo es que como son cargos de confianza , trabajas bajo presión y las cárceles son “bombas de tiempo”, nadie garantiza que tu estadía puede ser algunos meses o tal vez un año .

Una manera de alargar tu estadía y no complicarte la vida tratando de hacer cambios es “hacerse el muertito” , nada de reformas o cambios estructurales , nada de romper el “punto de equilibrio” (el tradicional sistema de corrupción) , mantener el status quo .

En otros términos, mientras no alteres el aparente equilibrio establecido por las mafias que operan en el interior de los penales, puedes prolongar tu estadía unos meses más , y de paso, embolsillarte algunos “verdes”.

Pero eso sería jugar con fuego, porque por más cuidado que tengas en no romper el punto de equilibrio , tarde o temprano , pierdes el control de la situación.

Nadie puede estar seguro manejando 84 “ bombas de tiempo”, todas listas para explosionar , todas son granadas con espoletas sensibles , en cualquier momento estallan, como los penales de Lurigancho , Castro, Sarita Colonia , entre otros.

A simple vista, cuando el coronel observaba a los dos miembros del CNP, pudo deducir de que el comandante Arias tenía mayor acercamiento y confianza con la ministra.

Según “bolas”- de esas que abundan en los pasillos del INPE- este oficial de modales educados, respetuoso hasta decir basta, de hablar pausado e ininteligible , como todo profesional especializado en inteligencia y seguridad, con el tiempo se había convertido en la carta bajo la manga que tenía la ministra y que algún día – lo estaba reservando para ello- sería el mandamás del INPE.

Pero a veces , el destino es caprichoso y traza el futuro en contra de lo que uno planifica.

María Zavala, ante la primera ventisca de viento o el primer indicio de sospecha que puso en duda el comportamiento , empezó a temblar como una hoja mecida por el viento y se desprendió raudamente de él , como en su momento lo hizo con el coronel .

No permitía que nada ni nadie , constituya un factor de perturbación para su ministerio o que las dudas le salpiquen.

Y, si la notitia criminis era soltada por El Paquidermo , como sucedió con Arias ( que se entendía con el nacionalista Antauro Humala) optó por lo más sano : pedirle que dé un paso al costado.

Bastante tenía que aprender el coronel en cuanto al arte y ciencia de la política .

Al final, era lógico comprender a la ministra . ¿ Por qué mierda l tenía que sacrificarse por otro ?

La política es la política. Es parecida a una jungla donde pocos sobreviven,.

¿ Por qué pelear por alguien que no gozaba de los favores de la “prensa piraña”,?

¿Por qué defender al funcionario que era tildado como defensor de narcotraficantes,, que tenía un hermano delincuente, que no le gustaba a la “comadrísima “ , que era odiado por la izquierda caviar?

Para esta morena, que pasó de cenicienta a ministra ( perdió un zapato , antes de la ceremonia de reconocimiento como ministra en el Palacio de Gobierno) , nada justificaba un sacrificio .

Nunca se iba a sacrificar por alguien que pone en peligro su cargo.

A ella le costó mucho aprender de que en la política no hay amigos, todos son conocidos; hasta, se podría aceptar eso de aliados o compañeros de campañas.

En su corto trajinar por el camino pedregoso de la política , el coronel llegó a conocer políticos verdaderamente “honestos”, pero eran especimenes raros, llegando a concluir que la política no combina con la honestidad de sentimientos.

Los pocos políticos honestos que existieron en la historia peruana- un ejemplo es el escritor Mario Vagas Llosa- fracasaron.

Lo que le suceda al desgraciado , eso es su suerte, que solucione su problema, que se defienda solo, nadie le dijo que intentara romper el equilibrio estratégico, que venga con reformas de última hora, nadie le dijo que se pelease con las empresas que abastecen de alimentos, por qué mete sus narices en donde no debe hacerlo si la mar está serena, tranquila, los presos duermen como bebes y si de vez en cuando se desata una reyerta, eso es parte de la vida en los penales, si de vez en cuando se fugan los presos, es porque no tenían otra opción porque también son seres humanos que aman la libertad, que si muere algún preso en una bronca, es parte del “descongestionamiento”.

Sino, revisen la historia de las guerras mundiales; también murieron muchos cristianos porque es parte del equilibrio de la población mundial.

Mientras la ministra hacía un comentario sobre la política del Sector Justicia y pedía lealtad, trabajo , sacrificio, amistad, entrega, a los tres del CNP, que cuando alguno de ellos se vaya , que por r favor no despotriquen del sector, el coronel la observó con detenimiento y empezó a bosquejar un perfil de ella, para luego agregarla a su galería de perfiles.

Al verla y analizarla, nadie podía dudar que era una mujer inteligente , perspicaz y que, en poco tiempo en la política, había tenido una rápida e increíble metamorfosis.

Los que la conocieron dando sus pininos los primeros días como ministra de Justicia, se quedaban sorprendidos de los cambios que había tenido .

Ahora, las pequeñas limitaciones o tal vez debilidades o defectos, quedaba ocultos, entre las cualidades que le afloraban.

Una de sus limitaciones que salía a flor de piel , era su excesiva emotividad que la hacía decidirse , frecuentemente de acuerdo con la opinión que acababa de escuchar; otra, tenía superficial formación intelectual, deficiencia que se hallaba parcialmente compensada por su sagacidad y buen sentido ; debilidad que a veces le impedía advertir la necesidad de realizar reformas para solucionar la complejidad de los problemas o analizarlos técnicamente , en sentido realista.

Lo cierto es que de aquella cenicienta que perdió un zapato durante su ceremonia de juramentación como ministra de Justicia, no quedaba nada .

Ahora dominaba el difícil arte de la política en donde más prevalece la apariencia que lo real.
Había aprendido a disfrazar sus sentimientos y cuando decía “no” o “debe dar un paso al costado”, lo hacía sin pestañar , poniendo el rostro neutro, como si no tuviese corazón o estuviese hecha de hielo.

El coronel la observaba detenidamente de los cabeza a los pies - especialmente ese día que calzaba sandalias de taco alto- y tenía la impresión de que María Zavala era una de aquellas personas que disfrutarían el momento sublime de quitarse los zapatos , caminar en las arenas calientes de una playa norteña o de jugar pelota a pie “pelado “ , con amigos de su juventud, en las tierras calientes de Piura, su ciudad natal .

Pero, nadie al verla podía negar que esta mujer, aparentemente tranquila y sosegada, era obsesiva, intuitiva , que odiaba la popularidad , como a los periodistas, pero que disfrutaba cada momento del poder , de ese elixir excitante y aturdidor y que cuando siente que lo está perdiendo , lo estira como una goma de mascar , succiona su dulce sabor hasta la última gota y luego lo transforma en una pequeña goma, semiplástica , negruzca , que poco a poco va perdiendo sus propiedades .

Sobre el poder se ha escrito mucho. Abraham Lincoln decía “ la forma más segura de revelar el carácter de una persona no es la adversidad sino dándole poder” .

Un mujer fuerte no necesita el poder, pero una mujer débil puede ser destruida por él.

Cuando le das poder a un ser humano y no está preparado para ello, aflorará en su personalidad defectos o virtudes que antes no los mostraba.

A otros, el poder los transforma, los desubica, los ciega, y si alguna vez te cruzas en el camino con algún amigo que ascendió a la cima del poder , te darás cuenta que es la sombra de lo que fue cuando era tu amigo : ahora tiene la mirada fría , rancia y los ojillos como puestos en alcanfor para protegerse de las polillas pasajeras de la noche.

Pero , todos aquellos que ha gozado del poder en su vida, saben también que es como el amor de doble filo, se goza y se padece . Al tiempo que genera un estado de livitación pura, genera también su contrario, la búsqueda de una felicidad irresistible y fugitiva sólo comparable a la búsqueda de un amor idealizado que se ansía pero se teme, se persigue, pero que nunca se alcanza.

Esto se puede apreciar cuando sientes el temor de perder el poder.

Cuando la llamaban y le decían por teléfono móvil que esa noche o al día siguiente iba a sacar “ algunos trapitos a sol” de sus asesores y le sugerían que les pida , antes que reviente el escándalo , que den un paso al costado.

No lo pensaba dos veces , llamaba por teléfono al primer Ministro, a Jorgito, a su asesor de prensa, al periodista Gonzalo Iwasaki , se convencía de que no valía la pena complicarse la vida peleando por alguien que apenas conoce, consideraba que todos eran piezas intercambiables y por nadie valía la pena exponer su cartera; entonces, optaba por lo más salomónico : pedirle al desgraciado , la futura presa de la “prensa piraña” , que dé un paso al costado y lo arrojaba a los leones para que lo descuarticen , daba vuelta a la página y empezaba de nuevo, lavándose las manos si es que algún día una de ellas estrecho al advenedizo que iba al sacrificio .

Pero, ella , como todos los que gozan y disfrutaban del poder, tarde o temprano se dan cuenta que deberán pagar con la misma moneda.

Algún día- en política nunca se sabe- también a ella le pedirán que dé un paso al costado, porque la política es como la selva, donde unos cazan y otros viven de la carroña o de los restos que dejan .los carroñeros.

El coronel , desde el primer momento que conoció a María Zavala , recuerda que siempre tuvo un trato cortés con él y si lo escogió para el cargo de presidente del INPE, tal vez influyó mucho en su decisión , el hecho de que tenía una reconocida trayectoria en el campo de la lucha contra el crimen organizado y mi condición de abogado y ex Policía de Investigaciones ; además, era un buen prospecto político como ex candidato a la alcaldía de Lima y accesitario del APRA para el Congreso.

El abogado es una combinación del hombre del derecho con la de un luchador por la justicia, un consejero, intercesor , aquel que traslada las ideas del hombre corriente al lenguaje técnico de la ley , como tal, debe reunir la más amplia cultura general con las más profunda cultura especializada o profesional , porque casi todos los hechos de la realidad pueden originar consecuencias de derecho o toda la vida es susceptible de ser contemplada desde el punto de vista jurídico; finalmente, el abogado , debe ser un investigador de los hechos muchas veces de manera más ardua y difícil que un juez .

Habían pasado casi dos horas de la presentación de los otros dos miembros del CNP y Maria Zavala , consideró que debía dar por terminada la reunión .

Despidió a los nuevos miembros del CNP y cada cual tomó su rumbo .

Cuando salió el coronel del Ministerio de Justicia , las luces del día se habían apagado y enrrumbó hacia su casa, metiéndose por las populosas calles y avenidas de Surquillo.

Por esas paradojas de la vida y del destino, ese día era consciente que de aprehensor de terroristas, pasaba a ser el carcelero mayor del país y alcaide mayor de 84 penales a nivel nacional " todos bombas de tiempo con la mecha encendida".

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