- “ Gonzalo pasó por la DINCOTE y dejó su maldición” - comentaba el Coronel Alva - mientras dejaba escapar una risilla mordaz que estremecía su magra figura.
Con su cuerpo pequeño y enjuto , el Chino Alva daba la impresión de fragilidad, pero no era así.
Era un trabajador incansable. Siempre acompañado de su compañero infaltable , el cigarrillo.
Cuando le faltaba “ el cáncer”- como decía- iba a la oficina de Acero y los dos se ponían a fumar , mientras conversaban de las operaciones .
Las tazas de cafés iban y venían.
Su oficina estaba ubicada en el ala norte del segundo piso del Edicopip y todas las mañanas ingresaban los jefes de los cuatro grupos de inteligencia a darle cuenta del estado de las operaciones.
Él , a su vez , le trasmitía las novedades a “Kutrín”.
Con el Gein tenía un trato especial, pero trataba de estar actualizado de las operaciones que realizaba el grupo de inteligencia porque así se lo exigía “Kutrín”.
Era la mañana del 15 de septiembre de 1993 y ya había pasado un año de la captura del líder senderista.
Se saludaron por el día de la PIP y se pusieron a saborear , en la jefatura del Gein, sendas y humeantes tazas de cafés, acompañados de los infaltables cigarrillos..
Esa mañana, se hicieron presentes varios oficiales del curso de capacitación de capitanes para saludarlos por el 15 de septiembre.
Al mediodía, hizo su ingreso a la oficina el General Domínguez y desgranándose en justificar lo injustificable, me entrega “personalmente”- según expresó- la orden de mi cambio de colocación a la Escuela de Capacitación de la Policía Nacional(ECAEPOL).
Ese general, ex profeso , había esperado el 15 de setiembre para decirle que sus servicios eran más requeridos en la escuela que en la DINCOTE, porque según su sabia apreciación, el terrorismo ya dejó de ser un problema , después de la captura de Guzmán.
En momentos que Acero recibía el oficio , le general se esforzaba en quedar bien y le daba una explicación, según él , racional, del porqué lo sacaban de la DINCOTE y por ende, de la jefatura de operaciones del GEIN.
Le dijo que : " Según el Teniente General Alva, Director General de la Policía Nacional, como quiera que has viajado a Taiwán a seguir un curso de Guerra Política y como el terrorismo , prácticamente estaba acabado, la superioridad creía por conveniente que vaya a enseñar a la Escuela Superior de Policía “.
Acero esbozó una sonrisa. Sabía de dónde venía la orden para que me saquen del GEIN: el asesor presidencial , Vladimiro Montesinos .
El SIN tenía dentro de su planes dominar a la DINCOTE, lo había enviado al general Domínguez y Acero era un obstáculo para alcanzar este objetivo .
Acero presentía el cambio , pero hacerlo el mismo día que se celebraba el 15 de septiembre ; eso sí que fue maquiavélico .
Ya le habían alertado sobre el cambio, que todo estaba "fríamente calculado" y que hilos invisibles movidos desde la “Fábrica “ se movían para ello.
Era un obstáculo para los planes que tenía trazado el SIN con respecto a la DINCOTE y a esta conclusión llegó después que les dijo al grupos de análisis – el mismo que después de transforma en el Grupo Colina- que se fueran del segundo piso del Edicopip, en donde tenían una oficina .
Comprendió con bastante lástima el rol que jugaba el general Domínguez . Era sólo un títere manejado por estos hilos invisibles.
La orden de su cambio de colocación a una unidad de instrucción , no lo tomó por sorpresa.
. Cuando estaba en Taiwán siguiendo el Curso de Guerra Política, del 12 de julio al 7 de septiembre de 1993, estando a mitad del curso, lo llama su esposa desde Lima y lo alerta sobre el plan que estaban tramando para cambiarlo de colocación.
Luego, le avisa el “chino” Valencia.
Al comienzo, Acero no le presta atención , pero otras llamadas de igual naturaleza le confirman lo que era un rumor a todas voces .
Cuando regresó a Lima, todo sucede tan rápido que ya estaba listo su cambio.
- ¿ Por qué yo?- le dispara esta pregunta , Acero, al "chino" Alva.
Lo coge de sorpresa. Tuvo la impresión que desconocía la decisión del comando, no obstante que debían haberlo alertado ya que sería el llamado a entregarle el oficio .
Se desempeñaba como jefe de la Subdirección de Inteligencia de la DINCOTE y el Gein, desde principios de 1992, cuando “Kutrín” se hizo cargo de la dirección contra el terrorismo, pasó a ser parte de ella.
Alva movía la cabeza , preocupado, pero se sumergió en un silencio abismal.
Estaba lleno de contradicciones.
De una u otra forma , la lucha los había unido y habían pasado interminables horas conversando y contándose , sueños, temores y esperanzas.
Pero, para nadie era desconocido que había sido colocado en ese puesto para que sea “ojos y oídos” de “Kutrín” y tenía que mantenerlo informado todos los días de lo que hacía y dejaba de hacer el Jefe del Gein.
Esta tarea se le hizo más difícil y recargada desde el momento que se dio la fisura entre el Gein y la jefatura de la DINCOTE.
- “ Te lo dije, Benedicto, Gonzalo pasó por la DINCOTE y dejó su maldición”- repetía Alva moviendo la cabeza .
- “ Ha dejado odio, celos, resentimientos, y venganza”- remarcaba. Luego, soltaba la carcajada y lanzaba bocanadas de humo.
De tanto escuchar lo que decía sobre el “Chino” Alva sobre la maldición de Gonzalo, Acero empezó a tomarle sentido . No estaba del todo errado.
La caída de Gonzalo fue bueno para el país, la seguridad, las inversiones, para la fama y gloria de algunos, pero para el Gein y los que lo comandaban, fue algo fatal.
Poco a poco el Gein se fue desintegrando, hasta quedar muchos de sus integrantes como piezas sueltas.
Efectivamente, Abimael Guzmán, el genio del mal, pasó por la DINCOTE y dejó su estela de maldad.
La DINCOTE se había enfrascado en peleas domésticas, chismes, rumores, celos y una competencia desleal.
Además, había una clara intención de destruir al GEIN.
- ¿ Por qué habían tramado la salida de Acero de la DINCOTE?
Se devanaba los sesos buscando una respuesta lógica.
Empezó a rebuscar en los cajones de su memoria .
- “ Tal vez fue por la respuesta que le dio el 12 de julio de 1993 al General de Ejército, Juan Briones, Ministro del Interior , en una de las reuniones de la comunidad de inteligencia que se realizó en el SIN”- pensó.
Podría ser una de las razones . En dicha oportunidad, le dijeron que había cometido una insolencia cuando le dijo al ministro del Interior, al responderle al ministro que para alcanzar la cima de una montaña primero había que escalarla, cuando le preguntó : “¿ Dónde está Feliciano y por qué no explicaba la misión que me habían dado?”.
Había terminado de explicar una operación de inteligencia donde aparecía la camarada “Teresa”, una componente de la célula de dirección de Socorro Popular y el ministro quería que se le explicara dónde estaba Feliciano. Quería ver a “Feliciano”.
Trató de explicarle que era una operación intermedia , el objetivo había sido bien seleccionado y poco a poco se iba a llegar a la cima, pero primero había que escalar la montaña.
Briones se molestó sobremanera .
La respuesta no le había caído bien y la tomó como una mofa a su alta investidura.
Antes de retirarse, Tai Pan , el poderoso asesor del presidente Fujimori, se le acerca y le dice que debía volver al día siguiente para explicarle con "más detalles" al ministro la operación sobre la ubicación de Feliciano.
Lo puso en un dilema debido a que cuatro días antes le habían avisado que debía viajar a la República China de Taiwán para seguir el curso de “Guerra Política” y los pasajes estaban para el día siguiente, domingo .
Acero le pide al coronel Sixto Gutiérrez, segundo jefe de la DINCOTE, que nombre un reemplazo para que exponga ante el ministro del Interior la operación de inteligencia.
Gutiérrez propone al “chino” Valencia.
El domingo, Acero viaja a Taiwán y dicha actitud es tomada por Tai Pan como soberbia e indisciplina.
Cuando querían encasillar a alguien como indisciplinado y rebelde le colocan la etiqueta de soberbio y ¡ zuas! , te “arrimaban el piano”.
La soberbia le costó a Acero diez horas de arresto simple.
La copia del oficio donde aparecía el motivo de la sanción y las horas que le habían colocado se la entregaron , junto con el oficio de salida de la DINCOTE.
Un anodino coronel de la DINCOTE llamado “Cucaracha”, se encargó de que la sanción llegue sin ningún tropiezo a la Dirección de Personal y que quede “lacrado” y “sacramentado” en su legajo personal.
“Cucaracha” era de esos enemigos gratuitos que te lo ganas en la carrera policial sin hacerle nada . Son como los sapos que odian a la luciérnaga por el hecho de que tiene luz y brillan ..
Mientras Acero recibía la sanción, recordaba una frase que siempre repetía a los que estaban “mancados” y cuya acumulación de sanción les impedía presentarse al ascenso: “ Nosotros ascendemos por acción meritoria y las sanciones no nos deben hacer mella, sigan trabajando que la captura del cachetón es nuestro norte”.
Otro motivo de su salida de la DINCOTE podría haber sido el hecho de que en determinado momento se le cruzó por la mente cortar el cordón umbilical con la unidad madre, la DINCOTE y crear la Dirección Nacional de Inteligencia Policial Operativa.
La idea partía del modelo Gein y cada departamento debía crecer hasta abarcar el ámbito nacional y que debía contar con plena autonomía funcional y logística, desligada de la DINCOTE que se había convertido en un elefante blanco, pesado y lleno de carga burocrática.
La naciente organización iba a tener como objetivo primordial la captura de los dirigentes senderistas a nivel nacional que aún estaban libres, utilizando y desarrollando la teoría y método de inteligencia policial operativa, especialmente en el “campo”, ya que esta teoría se había desarrollado para trabajos en la ciudad y para trabajar en provincias había que replantear toda la metodología.
Al hermano de Fujimori, Santiago, se le mostró el proyecto y se le dejó una copia del plan para crear esta nueva dirección.
Era lógico pensar que una copia del plan llegó al Servicio de Inteligencia Nacional para el "visto bueno" de Tai-Pan.
Nada podía pasar por encima del asesor presidencial para asuntos militares y policiales, menos un plan de esta naturaleza.
Luego el proyecto llegó a conocimiento de los jefes de la DINCOTE y fue la comidilla del día .
El General Domínguez, quien por esa fecha ya había reemplazado a “Kutrín”, en una reunión de Estado Mayor, al enterarse del proyecto que se había presentado para crear la DINIPO, los tildó de felones.. Domínguez llegó a la DINCOTE procedente del SIN , en donde se había desempeñado como Director de Contrainteligencia.
“ ¡ Creen que soy un imbécil. Esos desleales pretenden crear una Dirección Nacional de Inteligencia y separarse de la Dincote”! - Vociferaba el general , exaltado, casi rayando en el paroxismo.
“ Yuca pelada”, jefe de Estado Mayor , escuchaba preocupado. Esa idea ya la conocía. - “Ese Benedicto”- murmuraba. Se reía internamente.
El proyecto de crear la DINIPO, dependiente del Ministerio del Interior y completamente desligada de la DINCOTE y por ende del SIN, preocupaba a mucha gente.
De una u otra manera, la DINCOTE se había alimentado de los trabajos que había hecho el Gein y la ayuda que se consiguió fue después de las operaciones de inteligencia que había desarrollado el Gein.
Ahora , pretender cortar el cordón umbilical, desligarse del tronco, de la madre que los vio nacer, crecer , era un acto de traición .
- “Están bien huevones esos estragalácticos”- decía el “Chato” Sarmiento, jefe del Delta Uno. El general Domínguez le daba la razón.
Acero creía que había llegado el momento de levantar vuelo y separarse de la madre.
La DINCOTE se había llenado de burocracia.
Muchos jefes se habían llenado de taras y de prejuicios.
Llegaban oficiales y subalternos con la única intención de vivir como rémoras, alimentándose de los restos que dejaba el GEIN y los que realmente "vivían la camiseta", que siempre no han pasado de ser un treinta por ciento del total, eran separados o cambiados de colocación.
Era el momento del "vuelo del águila".
La mediocridad y el mercenarismo habían entrado en esa unidad élite de la Policía Nacional.
La creación de una nueva dirección era una preocupación no solo para la DINCOTE sino también para el SIN.
Estaba seguro que pensaban si el Gein, como grupo y después división , en menos de tres años había desbaratado los aparatos centrales de Sendero Luminoso y capturado al líder, como Dirección Nacional de Inteligencia Policial Operativa, con radio de acción a nivel nacional, tendría como límite el cielo .
Era todo un problema.
No pensaban en la consolidación de la pacificación del país, en la captura de los dirigentes que faltaban, sólo pensaban en su bienestar, en su provecho, en no perder el apoyo logístico que el Gein había generado por los trabajos de inteligencia y toda la ayuda que recibían.
Al final, Acero se convence que esa era la razón esencial, lo demás era aparente..
Esa fue la razón principal de la su salida del GEIN.
Había que disgregar a ese grupo que ya no se contentaba con ser división, ahora quería ser una dirección y nacional, o sea, competir con el SIN y olvidarse de la “ organización madre”.
Eso de que su experiencia y conocimiento debía volcarse en Ecaepol , no fue más que pretexto .
Todo había sido preparado anteladamente: el viaje a Taiwán , el exilio dorado, era parte del plan para sacarlo de DINCOTE y el SIN tendría la pista libre para adueñarse de esta dirección , desde adentro, para que otra vez no caiga un alto dirigente terrorista sin conocimiento oportuno del SIN para montar el “Show”.
- “ Ante las tormentas, las dificultades, los enconos, envidias y celos, el alma del Gein se potencia, se fortalece, se acera , porque el Gein se formó en las dificultades, nunca en serenidad o quietud "- Acero repetía esta frase en la reunión de despedida, el 16 de septiembre de 1993.
Los agentes habían replegado del “campo” para participar en la reunión y estaban sentados en la sala de operaciones mientras escuchaban , preocupados y callados, las palabras de despedida que vertía, Acero .
Todos miraban la escena, incrédulos, sin comprender lo que estaba sucediendo ante sus ojos.
Uno de los oficiales comentaba con otro: “ Si así maltratan a nuestros jefes, que pasara´ con nosotros algún día”.
El otro lo escuchaba , entristecido.
Antes de retirarme del lugar, donde durante casi tres años se había tenido la osadía y la audacia de “escalar las alturas” , capturando a los más connotados dirigentes senderistas , Acero les dice a los agentes que escuchaban sus palabras de despedidas:
“ El enemigo interno tratará de destruir materialmente al Gein, le quitarán sus cosas, su museo, biblioteca, las especies, máquinas, sillas, etc., pero lo espiritual, el alma, eso jamás. Intentarán degollarlo, mancillarlo, destrozarlo, hacerlo desaparecer - porque tuvieron la osadía de fracturar la historia del país- pero se van a dar cuenta que ya es muy tarde. El Gein , el verdadero, no el Genoide que se formará de él y que por falta de cohesión , se acoplaran como partes accesorias a un todo, ya pasó a la historia, forma parte de ella y nada ni nadie podrá destruirlo".
Recorrió cada figura con una amplia mirada y pensó : “ Efectivamente, hemos envejecido rápido en la lucha, pero hoy somos más sabios, aprendimos de los errores y fracaso y eso nunca no los podrán quitar”.
Los agentes se habían convertido en lobos solitarios, en verdaderos tigres de las calles y ese día, habían dado un alto en el trabajo para decirle adiós al creador del GEIN, en el mismo lugar donde el 12 de septiembre , celebraron la Captura del Siglo.
Había caído la noche cuando Acero y Truquini salieron de La Fortaleza.
Observó a su costado y allí estaba , Rubén, siempre fiel y leal.
Acero se dirigió a su casa, dejándome envolver por la noche de la Lima señorial, envuelta en ilusiones y quimeras . Pensaba en el coronel Tumba y le vino a la memoria una de sus frases favoritas:
“ Ser peruano es una cuestión de fe, es creer en que el Perú y los peruanos podemos mejorar y hasta creer en hechos aún no realizados”.
- "Siempre es así, jefe, mire usted cómo nos pagan; después que hemos hecho tanto por la DINCOTE y nuestro país "- se quejaba, Truquini.
- " Cálmate, Rubén, hay momentos que llega la hora fatal y nos envuelve las moiras de la ingratitud. Esa hora cuando termina una empresa y de ejecutores de una acción histórica , volvemos a lo oscuro y a lo simple de nuestra condición humana. Y, es bueno que así sea porque si no es así, nos dejamos llevar por la embriaguez del éxito, la ilusión de la gloria y eso nos hace mucho daño"- le decía , Acero.
Rubén escuchaba en silencio. Luego , lo mira y repite una frase que se había aprendido de memoria : “ Ningún miembro histórico es feliz ¿ mo es cierto, tío? “
- "Así es Rubén, ningún miembro histórico es y será feliz. Muchas veces se ha tenido que esperar que mueran para recién elevarlo al pedestal de los héroes. Nuestra sociedad no está preparada para tener héroes vivos, pero , auténticos héroes vivos”.
Con el tiempo, muchos agentes del GEIN fueron maltratados, enviados al servicio de calabozo; otros, lograron ascender y pelean contra los otros, intentando reinventar la historia de la Captura del Siglo .
Han habido muchos cambios en el comando de la DINCOTE pero se olvidan que estrategas son pocos y tácticos son los que más abundan.
Llegan Jefes a comandar esta unidad especializada imbuidos de concepciones domésticas, buscando el provecho personal, el ascenso y adoptando actitudes , serviles, sumisas , bajo la férula de otro.
Y, muchas veces, pelean con la historia, tratan de cerrar capítulos y abrir otros, cuando existen sellos imborrables que nunca se olvidan , como ese " 1509".
Acero alejaba todo resentimiento , sólo le preocupaba que después de tanto sacrificio, trabajo incansable, todo se pierda y nuevamente se vuelva a empezar .
Nuevamente se viene trabajando con una inteligencia operativa chicha, vulnerable a la infiltración del enemigo y esto lo saben bien el neosendero.
Después vendrían los años de proscripción y soledad.
La DINCOTE se volvió a convertir en un foco de tantas pasiones hostiles y aparecen por doquier nuevos héroes de la pacificación, se felicitaban , se premiaban en ellos, se captura a un cuadro sin importancia y creen que han conquistado la cima más alta , muy típico peruano; otros vender la percepción de que falta poco para capturar a Artemio..
Y, cada vez que se acerca el 12 de setiembre, quieren olvidar una fecha histórica como si fuese fácil hacerlo, ocultar que ese día empezó la verdadera esperanza en el país .
Hostilizado por el nuevo comando de la DINCOTE, por el SIN, Acero veía como los amigos se alejaban , otros se mantenían en una prudente distancia .
Lo sometieron a vigilancia, se le investigó todo sobre su vida , historia personal, dónde nació, etcétera .
Tuve que aprender a gobernarme a sí mismo, sobreponerme a las adversidades, había llegado esa hora triste en la vida de todo miembro histórico , la hora en que la gloria sólo es la pesada carga y que cuando se pierde el prestigio y el poder, los enemigos
Pero, ¡ ánimo , Truquini, de la DINCOTE nos echan, pero algún día, cargados de honra hemos de volver a ella !
En la mañana del domingo 13 de septiembre de 1992, cuando Acero retornaba a su casa, después de cumplir la misión, con un delicado sentimiento de culpabilidad ( la victoria casi siempre nos produce este sentimiento y nos rompe algo adentro debido que a veces la batalla ganada en una guerra fratricida, puede ser más cruel y más amarga que una batalla perdida), al abrir la puerta, encuentra a su mujer en la cocina , preparando el desayuno para sus hijos.
Se acerca a ella y la besa con profusión.
La última de mis hijas llega acelerada , desde su habitación , y se cuelga de su cuello, susurrándole al oído : “Gracias , papito, eres mi héroe, me siento orgullosa de ti, ahora ya no tendré miedo a los apagones".
No quiso más. Esa frase lo llenaba todo. Lo hizo sentir feliz y satisfecho.
Había llegado al último reducto del combatiente, el hogar, la familia.
Al lugar , donde muchas veces se está ausente por querer ir por el mundo enderezando entuertos.
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