A la una de la tarde del 12 de setiembre 1992 empieza la fase final de la Operación Victoria .
Era un sábado y el día amaneció brumoso ; los rayos solares estaban entrampados en las primeras horas de la mañana.
Acero, como creador del GEIN y responsable de las operaciones de inteligencia dispuso que se “desate la tormenta” .
El plan de ejecución iba a comprender varias fases : primero la captura del Zorro, en momento que salga de su casa, con su propia llave se ingresa a su apartamento, se procede al registro , contando con la presencia del fiscal, después, analizando el terreno que se pisa y con lo que se encuentra en el departamento del Zorro, se procede a intervenir a El Castillo, inmueble en donde se presumía que estaría viviendo Abimael Guzmán.
El lenguaje locuaz de la naturaleza y algunos detalles observados por los agentes que realizaban la vigilancia fija, arrojaba que en la casa vivían dos hombres y cuatro mujeres, incluidos los Lolos.
El día escogido para “desatar la tormenta” , sale el Zorro de la quinta , camina unas dos cuadras, y cuando esperaba un taxi , es detenido por dos agentes del Gein.
Sin perder tiempo, es subido a uno de los automóviles de vigilancia y se dirigen hacia la Fortaleza, entrando por el sótano. Eran las dos de la tarde .
Acero dirigía el plan de ejecución desde La Fortaleza .
Cuando le avisan que habían intervenido al Zorro, baja al sótano, acompañado de Químico.
Calcio, el oficial a cargo de la captura del Zorro, muestra la libreta electoral que tenía en su poder en donde aparece el nombre de Germán Sipión Távara.
A simple vista , era un documento adulterado : le había colocado su fotografía y en la parte superior de la foto, había trazado una recta con lapicero de tinta azul.
Pero, los demás datos que aparecían en la libreta electoral eran auténticos.
¿Cómo te llamas?- preguntó Acero.
El detenido insistía que su nombre era Germán Sipión Távara.
Los minutos pasaban y el Fiscal de Turno, Dr. Coraje, no se presentaba. Realizaba un levantamiento de cadáver por la zona de Huaycán. Su presencia era importante para garantizar y avalar la diligencia del registro domiciliario en la casa del Zorro.
Acero se comunica por teléfono con éste le dice que iba a demorar cerca de una hora en llegar al Edificio de la Central Operativa “ 15 de Setiembre”.
En esos momentos aparece en la umbral de la oficina el general Ketin Vidal , director contra el terrorismo, a quien los agentes del Gein lo llamaban “Kutrín” , desde que intentó quedarse con parte del dinero que daban los “gringos” de la Embajada Usa para las operaciones de inteligencia, como parte del apoyo que brindaban a los grupos de inteligencia de la DINCOTE, entre los que estaba el GEIN.
Alguien le había avisado que se había detenido al coordinador de SL y que el GEIN había empezado la fase final de un operativo.
Desatar la tormenta sin decirle o ponerle en conocimiento, le molestó sobremanera y no pudo ocultar su enojo.
Su mal humor dejó perplejos e intrigados a los que en esos momentos acompañaban a Acero, en su oficina, analizando con los jefes de departamentos los pasos que debían darse .
Al verlo, el rostro de Químico se volvió más pálido de lo que era e intercambio miradas con Ingeniero, quien apagó su cigarrillo, nervioso.
El “duro" Hurtado se acomodó el cuello de la camisa e intenta salir del lugar, pero se queda, observando la escena, mientras “Kutrín” explotaba y dejaba de lado su aparente serenidad, modestia, y parquedad en palabras.
-¿Quién ha dispuesto ejecutar una operación sin mi conocimiento?- preguntó.
Su exasperación llega al paroxismo cuando Acero le responde: " General, yo he tomado ya la decisión de golpear y respondo al final por mis actos… ahora requiero tranquilidad para pensar el siguiente paso “.
Esta respuesta lo exaspera más aún, amenaza y antes de retirarse dice : "una cabeza iba a caer y estaba seguro que no era la suya".
Antes de cruzar el umbral, se para en la puerta y lanza su última amenaza : “ voy a sancionar severamente al que ha tomado la decisión de golpear , sin consultarme y si algo sale mal, como estoy seguro , su cabeza iba a caer, y estaba seguro que no iba a ser la suya”.
Cuando sale de la oficina, el ambiente queda cargado, aún flotaban en el aire sus amenazas , mezclándose con los temores, dudas, preocupaciones de los oficiales y jefes del GEIN.
Instintivamente , Acero, se toca el cuello , sabe a qué cabeza se estaba refiriendo .
Todos intercambian miradas , sorprendidos.
El “duro” Hurtado, rompe su habitual reserva y sale de la oficina con paso agigantado. Lo sigue Químico e Ingeniero.
Acero se queda, solo , envuelto en ese mar de dudas y temores .
Pero, la suerte estaba echada y no podía dar marcha atrás.
La tormenta se había desatado y ahora debía mirar hacia delante ; asumir el costo.
- "Total- pensó, la comunicación con Ketin Vidal ya se había roto desde hacia tres meses.
La gota que rebalsó el vaso fue el primero de setiembre cuando bajó a su oficina para recibir el sobre con el dinero que dejaba los gringos como apoyo para los grupos de inteligencia .
Lo recibió e con un tono despectivo y le lanza la siguiente frase sardónica : " vienes a pedir dinero , pero no me informas nada de lo que estás haciendo ".
La hizo larga para entregarle el dinero ; dinero que era de mucha utilidad para la operación y se destinaba para el pago de viáticos y mantenimiento de equipos y vehículos.
Al final lo hizo, pero desde ese momento no volvíó a verlo.
Ingeniero se encargaba de recibir el dinero del ente patrocinador de la Embajada Norteamericana, pero buscó a Acero para quejarse de que "Kutrín"- como le decían los agentes del GEIN- "pelaba" 500 dólares por grupo de inteligencia ( en total eran cuatro ) de los cinco mil dólares que daban los gringos , con la disculpa de que su secretario era un despistado y le habían robado el dinero de su cajón ( eso sucedía todos los meses).
Cuando “Kutrín” se hizo cargo de la dirección contra el terrorismo, la primera medida que adoptó fue recibir personalmente el dinero de apoyo que llegaba de la Embajada norteamericana y pelaba entre 500 a 1000 dólares de las sumas que debía darse a los equipos de inteligencia , que en esa fecha eran cuatro .
Los minutos se hacían lentos y pesados. Más serenos, Químico , Ingeniero y “el duro” Hurtado, vuelven a ingresar a la jefatura .
Al verlos , Acero , grita : "¡Alea jacta est !"
Observó sus rostros y todavía veía sombras de temor y duda.
Les aclaró: "Debemos proseguir, no tenemos otra salida... después veremos".
Y agregó: " Por ahora interesa el resultado del registro en la casa del Zorro.. eso nos dará una idea dónde estamos pisando... el siguiente paso será el allanamiento de El Castillo”.
El "chino" Alva apareció y se puso a observar la reunión desde un rincón de la jefatura; mientras consumía un cigarro tras otro.
Las manecillas del reloj de pared marcaban las tres y cinco de la tarde.
Cuando llega el Fiscal, Acero lo pone al corriente de la situación e indica los siguientes paso que debían darse , entre los que estaba, ingresar sigilosamente a la casa del Zorro para sorprender a las personas que estaban en el interior del apartamento.
La idea era evitar todo tipo de violencia o fracturar la puerta de ingreso al departamento porque se desconocía lo que se podía encontrar en su interior .
Un equipo de agentes, el detenido y el Fiscal Coraje se constituyen al domiciliario y con la misma llave que tenía en su poder el Zorro, abren la puerta , sigilosamente, sorprendiendo a dos hombre y una mujer que se encontraban en el interior .
Los dos hombres mataban el tiempo mirando por la Televisión el clásico U- Alianza; la mujer estaba en la cocina.
El movimiento fue rápido y seguro tal es así que en menos de dos minutos, los tres ya estaban reducidos.
Uno de los hombres era el camarada "Enrique" ( Marciano Valerio Gonzales Toribio) - sujeto que portaba una libreta electora a nombre de José Palomino Sánchez -;el otro, Miguel Ángel Villalobos Villanueva, también con una falsa libreta electoral .
La mujer se identificaba como Carmen Ruiz Nano.
En el registro domiciliario se encontró una pistola ametralladora que iba a ser enviada a la ciudad de Chiclayo y dos botellas de Wisky Chivas Regal, que debían llegar al líder como obsequio de uno de los comités regionales .
"Arturo" contactaba con Carlos Inchaustegui y éste con él. No se había detectado contactos de mayor nivel , entre los dos.
Esto demostró que estábamos por el camino correcto. Deducimos sin mayor problema que las dos botellas de Wisky y el cuadro debían llegar al presidente “Gonzalo" a través de Carlos Inchaustegui.
Una vez terminado el registro domiciliario, el teniente Bonilla trajo a la jefatura del Gein, la cámara y el casete donde estaban registradas las imágenes de la intervención en el departamento de Balconcillo.
Se colocó el casete en una pantalla de televisor y con los jefes de departamentos , Acero empezó a ver las imágenes del registro domiciliario .
En esos momentos, vuelve a ingresar a la oficina, Kutrin,pero más calmado y con ese aire de no matar una mosca o de ser un santón.
Alguien le había pasado la voz o lo mantenía informado del desarrollo de la operación y del resultado del registro domiciliario en el apartamento del Zorro.
Se acercó al escritorio de Acero y se sentó en una silla , en el extremo izquierdo.
En silencio y haciendo un gran esfuerzo por dominar su evidente ansiedad, se puso a observar las imágenes que aparecían en pantalla, mientras hojeaba indolente el álbum de la Operación Victoria .
Eran las cuatro y quince de la tarde . Permanece callado, mientras sus astutos ojillos,observaba todo el panorama.
Estaba sumergido en su sueño de capturar al líder senderista.
Haciendo un esfuerzo, preguntó: “ Bueno, comandante , ¿ que hay de nuevo ? ¿cómo va la operación ?”
- “Ve esas dos botellas de Chivas- le responde, Acero, apuntando con su dedo hacia las imágenes que aparecían en el televisor – estoy que las dos botellas de Wisky, debían llegar donde el Cachetón; más arriba del Zorro está Lolo, no hay nivel superior; me parece que estamos bien encaminados hacia la victoria”.
- Kutrín carraspeó y chasqueó suavemente la lengua .
Desde ese momento no se movió de la silla donde se había sentado.
Se puso a observar con atención todas las imágenes del video que se iban sucediendo una detrás de otras. Algo olfateaba.
A las 5:30 pm, un agente que observaba los movimientos en El Castillo , comunica por radio que habían ingresado a la casa un hombre y una mujer , ambos desconocidos, quienes habían llegado en un volskwagen.
Acero les dice a Químico e Ingeniero que se constituyeran a El Castillo para manejar la situación y esperen el momento que salga de la casa la pareja para realizar el allanamiento .
por experiencias en anteriores operaciones de inteligencia, había la certeza de que si estaba Guzmán en la casa, no tenían armas, salvo que sean "trofeos de guerra"; más aún, que estaban confiados en que no iban a ser descubiertos porque tenían una cubierta casi perfecta (La Academia de Danza Moderna)
Se había acordado que la señal para ingresar a la casa la daría el momento en que salgan de la casa la pareja que había llegado de visita .
Cuando llegan al lugar, Ingeniero ordena que Ardilla y Gaviota se acerquen a la casa y se pongan cerca a la puerta , bajo la cubierta de enamorados.
En realidad, no les fue difícil adoptar esta cubierta ya que ambos eran novios.
Otros dos agentes se acercaron a la tienda y pidieron "dos chelas".
La idea era hacer tiempo, pero se dieron con la sorpresa de que en dicha tienda, ubicada al costado de El Castillo, no vendían cervezas sólo gaseosas.
Luego de quince minutos alargando el líquido de las gaseosas, tuvieron que retirarse y en su lugar , permaneció la pareja de enamorados. Esta cubierta facilitó bastante la visión cercana a la casa.
Para romper la tensión, Gaviota le hace un comentario a Ingeniero, en son de broma , de que cómo iban a tomar gaseosas si no tenían dinero .
Esta ocurrencia rompió la tensión y al otro lado de las radios se escucharon risas y el refunfuño de Ingeniero.
No le gustaban las bromas y menos en momentos que se estaba en pleno trabajo.
Cada vez que se incursiona en una casa donde se presume que existan delincuentes, siempre los policías son asaltados por temores y tensiones.
No es para menos. Nunca se sabe qué se puede encontrar en el interior; más aún, en la lucha contra terroristas que están en la clandestinidad.
Siempre había el temor de que el llamado presidente “Gonzalo" , esté protegido por una Guardia Roja dispuesta a inmolarse por proteger su vida.
- " Podría ser que la Guardia Roja esté camuflada, en los techos"- comentaban los que estaban alrededor de la casa.
A las 8:45 pm., Ardilla y Gaviota, escuchan el golpe metálico de la puerta que se abre y de pronto sienten que una corriente eléctrica les sacude de la cabeza a los pies.
Sus corazones empiezan a latir con fuerza , mientras sus sienes arden.
Ardilla, joven alférez con un año de egreso de la Escuela de Oficiales, cruza miradas con Gaviota y le dice : "Ahora es, prepárate".
Momentos decisivos. Eran conscientes de que por más que el personal de apoyo corrieran a darle auxilio, no iban a llegar a tiempo.
Estaban como a cuadra y media de El Castillo. Habían recibido la orden de ingresar a la casa apenas la puerta se abra y después, los otros seguirían.
Los de apoyo se habían camuflado en una parrillada que se estaba llevando a cabo en una esquina de la cuadra.
La fiesta era anticipo del aniversario institucional de la ex Policía de Investigaciones ( 15 de septiembre).
Si supieran que se escogió el 12 de septiembre para golpear a SL debido en homenaje al 15 de setiembre , fecha en que se fundó la Policía de Investigaciones del Perú.
- "Detectives peruanos cantemos... "- coreaban en voz en cuellos los asistentes a la parrillada, muchos ex PIP .
No muy lejos de esta casa donde se llevaba a cabo la reunión, se celebraba un quinceañero y también había música y comida.
Las condiciones se presentaban propicias y contrastaba con los días anteriores, donde no pasaba ni una mosca por la Calle 1 de Los Sauces.
Cuando se abre la puerta del Castillo, los primeros en atravesar el umbral fueron Celso Garrido Lecca ( tío de Maritza Garrido), con su novia, la bailarina de danza moderna, Patricia Awapara.
Detrás de ellos salen Maritza y Carlos con la intención de despedirlos, en plena calle.
Se estaban despidiendo cuando se dieron cuenta que desde la tienda , en un rápido movimiento, se acercó una pareja que los apuntan con sus revólveres y se identifican como policías , conminándolos en tono amenazante de que no hagan ningún movimiento.
Los primeros segundos fueron de una sorpresa brutal.
El primero en reaccionar fue Carlos Inchaustegui .
Se abalanzó hacia Ardilla, quien lo apuntaba con su arma con la intención de quitársela.
Gaviota, al percatarse de esta reacción, dispara su arma, hacia arriba, y el ronco sonido del disparo paralizó a Lolo , mientras que Maritza gritaba voz en cuello para llamar la atención de los que estaban en el interior de la casa : " ¡ Qué pasa !", "¡ Nos asaltan !", "¡ Qué buscan !"
La actitud decidida de "Gaviota" hizo que Carlos , Maritza, Celso y Patricia, ingresen a la casa y son obligados a colocar sus manos apoyadas en el techo del volskwagen Jetta GL, de Placa BO-9480, estacionado en el garaje.
Mientras tanto, Ardilla, al darse cuenta que demoraban en acercarse los agentes que estaban alrededor de la casa y que el tiempo volaba, optó por ingresar a la casa y dirigirse al segundo piso por una escalera de madera que estaba a su derecha.
La orden era ganar el segundo piso , lugar que se suponía estaba el líder senderista.
Gaviota se queda, abajo, en el primer piso, cuidando a los cuatro detenidos.
Esos segundos fueron los más largos de su vida.
Cuando subía a trancos por la escalera , Ardilla se encuentra con una puerta corrediza , contra placada, de tripley, que lo para de golpe.
Entonces, observa que mujer vestida de negro saca su cara a través de la puerta, semiabierta , y al verlo, la vuelve a cerrar con fuerza .
Ardilla se abalanza sobre la puerta y siente que ésta cede ante su peso, cayendo hacia atrás con el armazón de madera.
Al levantarse, sigue a la desconocida que veloz, ingresa a uno de los ambientes, a la derecha.
Al entrar a la habitación, con el arma en la mano, se encuentra cara a cara con sujeto que estaba sentado en un sillón , el mismo que se para como resorte y lo queda mirando con estupor . Era Abimael Guzmán quien miraba sorprendido .
A su costado, tres mujeres, lo escudaban con sus cuerpos, gritando al unísono : " ¡ No lo mates !", "¡ No lo mates ! ".
El miedo asomaba en los rostros de estas tres mujeres. Pensaban que su líder iba a ser eliminado.
En esos momentos , Ardilla se da cuenta que no estaba solo ; estaban a su lado los otros agentes .
No fue difícil identificar al líder senderista : estaba con el mismo físico que aparece en el video Zorba el Griego .
Lo único que había cambiado era su vestimenta y el lugar donde estaba.
Químico e Ingeniero se hacieron cargo de la situación .
" ¡ Físico, positivo, aquí está el Cachetón !" - por la radio, Ingeniero gritaba desesperado .
En esos momentos, Acero con Kutrín, estaban en La Fortaleza, esperando novedades.
La comunicación de Ingeniero , vibrante y entrecortada , inundó el ambiente .
No podíamos creer lo que estaba sucediendo.
Al recibir la noticia, saltaron hasta el techo de alegría .
Sin pensarlo y embargado de alegría , Acero coge de la cintura el frágil cuerpo de “Kutrín” y lo lanza por los aires .
- “! Victoria, Victoria!”- todos gritan al unísono.
Confusión de abrazos y felicitaciones. El ambiente era festivo. Exclamaciones y hurras de alegría.
Todo lo demás quedó atrás : temores, rencillas, sinsabores, amenazas; todo fue sumergido en el olvido.
El triunfo era del GEIN y del pueblo peruano.
Con la victoria, las emociones encontradas de frustración y esperanzas se mezclaron. Esta situación aproxima, aunque sea por momentos, a los hombres.
Eso era lo que importaba.
Corrieron a coger el ascensor.
Apretujados, bajaron al sótano donde estaban estacionados los automóviles.
Kutrín subió en el automóvil de Acero . Su mente trabaja a cien por hora, buscando cómo consagrarse como el único estratega de la captura del líder terrorista, Abimael Guzmán.
Los minutos para llegar a El Castillo se hicieron pesados .
El aire fresco de la noche golpea el rostro de los agentes y mitigaba en algo la ansiedad que sentían por llegar a la casa de los Sauces donde estaba Abimael Guzmán.
Todo sucedió tan rápido que era difícil aceptar que había caído el líder de la organización terrorista que durante doce años había mantenido a los gobiernos en jaque.
No sólo era la captura de Abimael Guzmán , también habían caído parte de la cúpula.
Tardaron casi veinte minutos en llegar a El Castillo.
Químico e Ingeniero tenían todo bajo control.
En momentos de ingresar a la casa, Acero observa que los vecinos de la cuadra, temerosos, asomaban sus cabezas por sus puertas y ventanas.
Se iba apagando el pánico que sintieron al escuchar el estallido de un disparo .
En una de las habitaciones estaba Abimael Guzmán , acompañado de la camarada Miriam; mujer que en todo momento trataba de protegerlo.
Se había situado a su lado izquierdo y en actitud agresiva, felina, amenazante, evitaba que lo toquen o le hagan daño a su amado presidente “Gonzalo", cuidando de que la reacción no lo manche con sus sucias manos.
Nunca, Acero había visto un rostro con mayor expresión de fanatismo y amor enfermizo a su líder.
¡Haz truncado la revolución peruana!
“! No se atrevan !” “¡No lo toquen!” , gritaba desesperada la camarada “Miriam”, con los ojos desorbitados, moviendo las manos, tratando de proteger con su cuerpo al líder, amenazando a los agentes con la punta metálica de una pequeña bandera roja que tenía en la mano , en donde estaba dibujaba la hoz y el martillo.
Su mirada despedía destellos de locura y la felina actitud que había adoptado hizo retroceder a los policías.
Eran momentos de confusión , gritos por todos lados, todos hablaban , pero se pudo calmar la situación a medias .
¿ Qué extraños pensamientos se cruzaban por las mentes de aquellas mujeres, fieles, leales y sacrificadas?
Tal vez, en esos momentos, Elena Iparraguirre Revoredo " Miriam" y las otras mujeres que estaban en el segundo piso, María Eugenia Pantoja Sánchez "Eugenia" y Laura Zambrano Padilla "René", intentaban defender con sus cuerpos, hasta la muerte si era necesario, al presidente Gonzalo, el centro de unificación partidaria, eje central del partido, ejército y frente, el rumbo y la guía de la revolución peruana y mundial y garantía de triunfo hasta el comunismo, al Pensamiento Gonzalo, fuente de concepción doctrinaria ; o tal vez al jefe indiscutible, insubstituible, invencible, respetado y temido por todos. Y, para Miriam, simplemente su amor personalizado.
Las tres mujeres que habían acudido donde estaba Guzmán y lo protegían con sus cuerpos, miraban a todos lados estremecidas, con labios temblorosos. Temían lo peor.
No había dudas que una idea fija y fatal asaltaba sus pensamientos: Lo van a matar esos miserables de la reacción que osaban poner sus sucias manos en el presidente
- ¿Quiénes son ustedes? - preguntó María Pantoja.
- ¿Quién es su jefe?, ¿de dónde son ustedes? - preguntó "Miriam",mirando con ojos desorbitados y temerosos a Químico.
A todas luces buscaba con la mirada alguna respuesta.
- "De la Dincote"- respondió lacónico, Químico.
Al escuchar esta respuesta, las mujeres se tranquilizaron . La DINCOTE, a diferencia de otras organizaciones, no desaparecía o eliminaba a nadie.
Sus integrantes, como policías, actuaban dentro del marco de la ley.
Cuando se calmó el ambiente, las expresiones de odio y locura desaparecieron de los rostros de los detenidos y avanzaron las sombras de temor y duda.
La respuesta de Químico había mitigado en algo el temor y ansiedad de las mujeres , así como de Guzmán.
La calma volvió al recinto.
Cuando ingresó, Acero a El Castillo, acompañado de Kutrín; éste aprovechó la oportunidad para buscar el ángulo más preciso para aparecer en la foto y en las cámaras.
Mientras Químico era interpelado por las dos mujeres, en una esquina de la habitación donde se estaba llevando a cabo esta escena, Ingeniero, se cogía , de imprevisto, el pecho . Había tenido demasiada emoción para un día y su corazón quería jugarle una pasada.
Aspiró una bocanada de aire y trató de calmarse.
Esto le duró pocos minutos porque la camarada Miriam , al ver impotente que los sucios reaccionarios volvían a poner sus manos el presidente “Gonzalo", tratando de revisar sus prendas, volvió a exasperarse.
- ¡ No lo toquen! - gritaba la mujer de Guzmán, sin control.
No daba crédito a lo que sus ojos veían. Tal vez, por eso que adoptaron esas actitudes de protección, inútil, estéril y vana.
Era evidente que la detención de su amor a destiempo afectaba los objetivos políticos del partido y la revolución.
Estos malos augurios cruzaban por las mentes de la mujeres que fueron testigos de esos s momentos trágicos para el partido .Se resistían a convencerse de que con la detención de su presidente “Gonzalo" , la conquista del poder se desvanecía e iba a ser inalcanzable.
Gonzalo y Miriam el día 12 de setiembre, momentos después de la captura del líder senderista.
Lo más trágico: la reacción sin disparar un solo tiro, en una maniobra genial, había capturado al guía ideológico infalible, la garantía de triunfo hasta el
Por eso, a ninguno de los presentes le extrañó escuchar la amenaza que le dirigió la camarada René a Acero, el creador del Gein, cuando lo reconoció entre los policías que estaban en la habitación del líder.
Con el rostro fiero, los puños crispados y la voz ronca, llena de odio e impotencia, le increpó, amenazándole con las siguiente frase: "¡Maldito, haz truncado la revolución peruana... vas a pagar caro tu osadía ! ".
¿Cómo olvidar ese rostro y el pelo ensortijado, casi blanco? ¿Cómo olvidar al perro sarnoso de la reacción que la había seguido como sabueso incansable, desde 1981, cuando era una simple profesora de primaria en un colegio del Agustino?
Ahora, Acero , estaba frente a ella . La observaba con sorpresa y escuchaba su amenaza , on cierto temor y preocupación.
Sabía que si la camarada René tuviese la oportunidad de aniquilarlo, lo haría gustosa, con "odio de clase".
Pero, le llamó la atención ver que en su rostro ajado por el tiempo, resbalaban dos gruesas lágrimas como resultado de la impotencia y frustración que sentía la mujer al ver que los reaccionarios habían capturado a su semidiós.
Mientras la metían a uno de los cuartos, volteaba su rostro fiero hacia dónde estaba Acero y le volvía a gritar: “¡ Maldito seas, no sabes el inmenso error que han cometido ; han truncado la revolución peruana... ahora no te das cuenta, no dimensionas lo que han hecho... has alargado el proceso... han ocasionado un retroceso ! "
Cuando gritaba, su rostro cetrino, surcado por pronunciadas arrugas, adquiría un aspecto diabólico.
Su cabeza se había llenado de canas ondulantes.
No hacía mucho que había salido en libertad después de purgar una condena de casi siete años.
Fue detenida en 1983, cuando se desempeñaba como secretaria y mando político del Comité Metropolitano, en el Parque de Miraflores, en momentos que sacaba una escuela popular con dos milicianos recientemente incorporados al "metro".
La segunda vez de su detención, el fatídico 12 de septiembre , la camarada René era parte del Buró Político y del Comité Permanente.
Por su entrega y sacrificio a la causa, había ascendido de nivel y se movía en el entorno personal del líder senderista.
El 29 de junio de 1989, en la tercera sesión del primer y único congreso senderista, la camarada René, fue "elegida" como miembro titular del Comité Central . Sin dudas, había dado un gran salto como militante del partido. Ahora , mostraba una prematura obesidad y un leve apoltronamiento.
Los agentes que vigilaban El Castillo, nunca vieron entrar o salir a esta mujer . Por eso, cuando a encuentran en la casa , rabiosa, amenazante y furiosa, la confundieron con la abogada Martha Huatay Ruiz, responsable de Socorro Popular ; confusión que hizo que cuando llamó Ingeniero a La Fortaleza , anunciando la caída de El Cachetón, también dijo que había caído detenida la camarada Rosa(Martha Huatay ).
La confusión hizo también que dos agentes de inteligencia que trabajaban en el grupo de la BREDET( Brigada de detectives, otro grupo de inteligencia comandado por el comandante Gonzáles "Chacal"), que se encontraban vigilando, cerca de la casa donde vivía la madre de Martha Huatay, esperando que aparezca por dicho lugar, cuando escucharon que había sido detenida por el GEIN; se acercaron la casa y volcaron toda su amargura y frustración con un poderoso puntapié en la puerta.
Luego se alejaron hacia la Prefectura, rumiando su mala suerte.
Esta confusión se acrecentó más por el hecho de que no sabíamos dónde estaba Laura Zambrano, menos que había salido en libertad hacía pocos meses atrás.
En el primer piso, de cúbito ventral y con las manos esposadas hacia atrás, estaba Lolo, el marido de Maritza Garrido.
Su rostro acongojado, dejaba notar un dolor inconmensurable.
Carlos Inchaustegui, de vez en cuando, volteaba su rostro hacia sus captores , clavaba miradas suplicantes al que estaba más próximo a él y le pedía con voz quejumbrosa que lo maten , que le quiten la vida, ya que no quería seguir viviendo.
Le asaltaban grandes remordimiento de conciencia y se autoinculpaba de que era el causante de la caída del "presidente Gonzalo". No había seguido fielmente las cinco necesidades del partido.
¡ Mátenme! ¡ Mátenme! ¡ No quiero vivir!
¡ Si no lo hacen ustedes, ellos lo harán ! - repetía insistentemente Carlos Inchaustegui, el encargado de la seguridad del "Presidente Gonzalo", mientras movía su cabeza de un lado a otro, cerrando los párpados con fuerza.
Su rostro había sido asaltado por gruesas gotas de sudor.
A su lado, callados, asustados, en la misma posición que Lolo, estaban Celso Garrido y Patricia Awapara, visitantes inesperados , quienes se acercaron en el momento y la hora inadecuada .
La pareja de visitantes, seguían absortos las escenas que estaban viviendo o quizás soñando.
¿ Por qué se le ocurrió ese día fatal , acompañarlo a su enamorado, Celso, a visitar a su prima Maritza?
Cuando ya se retiraban, ingresaron sorpresivamente los agentes del Gein y son detenidos.
Al escuchar sus suplicas, Acero se acerca a Carlos Inchaustegui y trata de calmarlo con estas palabras, susurradas al oído: " Cálmate, Carlos, tú no tienes la culpa, así estaba escrito...todo esto se da por necesidad histórica...las condiciones objetivas estaban dadas y nuestras voluntades no pueden cambiar el rumbo de la historia...".
Acero le habló con el mismo lenguaje que entienden los senderiass y cuando terminó, observó que las palabras , como arte de magia, surtían efecto y la calma espiritual llegaba poco a poco en el ánimo de Inchaustegui.
En realidad, este sujeto no había hecho mal su trabajo de lo que conocemos como "inteligencia de seguridad".
En primera planta de la casa había acondicionado una oficina en donde había una mesa de ingeniero y sobre ella, un plano del distrito de Surquillo , con anotaciones a lápiz , de placas de vehículos, quioscos de venta de periódicos, playas de estacionamientos, etc.
En un plano, Carlos Inchaustegui , cada día anotaba , minuciosamente, todo lo que observaba por las inmediaciones del Castillo , y según su criterio, le parecía sospechoso .
Para llevar a cabo esta labor, todas las mañanas, a la par que compraba panes en una panadería cercana, caminaba diez cuadras a la redonda, observando, anotando, mirando, escudriñando rostros, vendedores, jardineros.
Esta tarea se extendía hasta la avenida Aviación, lugar donde estaban dos vehículos del GEIN, atentos a los movimientos de Lolo.
Luego , volvía al Castillo , siempre mirando , sobresaltado, y anotando personas y vehículos sospechosos.
Este método de seguridad , basado en inteligencia, evitaba que el líder senderista tenga una Guardia Roja , cuidándolo día y noche. Esto podía llamar la atención de los vecinos y de la policía.
La base eran los datos y la información que Lolo recogía todas las mañanas y en horas de la tarde como producto de este periplo por las inmediaciones .
Se había notado de que en las calles adyacentes a la casa habían algunos senderistas “camuflados” como vendedores de periódicos y limpiadores de carros
Luego, todos estos datos, el ingeniero Inchaustegui los procesaba y anotaba en el plano que fue encontrado en día de la intervención encima de una mesa en su oficina.
Maritza apoyaba en esta labor a Carlos.
La información más valiosa la recibían de los elementos de apoyos que estaban "sembrados" por inmediaciones de El Castillo.
Uno de ellos era un vendedor de periódico ubicado en una esquina de Avenida Villarán , sujeto que cuando veía a Carlos , se le acercaba con disimulo y le hacía entrega de un pedazo de papel .
¿Cuándo ingresó , Carlos Inchaustegui , al partido?
Una vez controlada la situación en la casa , Acero y Kutrín ingresan al ambiente donde estaba Abimael Guzmán .
Kutrín busca el mejor ángulo, se ubica frente a una de las cámaras filmadoras y saluda al líder , diciéndole que esté tranquilo que se iba a garantizar su vida .
Pero , nuevamente , el ambiente se tornó tenso, cuando los agentes empiezan a registrar la oficina en busca de armas u otros elementos probatorios.
Las palabras de Kutrín”tranquiliza a la camarada "Miriam quien estaba sentada al costado de Gonzalo.
La tirantez del momento se iba aflojando poco a poco.
Pero los minutos se hacían pesados y el tiempo no pasaba.
- " ¿ Y si algún comando suicida pretende rescatarlo?- susurró al oído de Acero el capitán Morán.
Antes de conversar Kutrín con el líder senderista, hace una señal a Acero con su mano izquierda para que se acerque a su lado y así ganar un buen ángulo para la filmación que estaban realizando dos agentes.
Con la mirada y un movimiento de cabeza, Acero le responde que no , permaneciendo en el umbral de la puerta, observando como se desarrollaba el diálogo entre Kutrín y Abimael Guzmán.
Acero siempre había pensado que un agente de inteligencia no estaba para peliculitas.
- " Tienen que guardar una dosis de serenidad para proseguir con las diligencias que se acostumbra realizar en estas circunstancias"- les dijo “Kutrín” a Guzmán y a Miriam. Ellos se habían sentado en un sillón y miraban a todos lados.
Miriam se movía nerviosa, en su asiento.
- "Como ve usted mi querido general- y disculpe usted eso de querido-,más calmado no podemos estar"- respondió Guzmán, mirando a Kutrín.
- " A uno podrán quitarle la vida, pero esto no"- agregó el líder , apuntado con su dedo la altura de la sien derecha.
Kutrín permaneció en el centro del recinto, con las manos en los bolsillos, tranquilo, sereno.
- "Dónde están ahora perseguidos, encarcelados. La historia del Perú desde que empezamos la lucha ya no es la misma"- remarcaba el líder.
Las manecillas de un reloj de pared marcaban las ocho y cincuenta de la noche.
Acero, disgustado con Kutrín que no dejaba pasar la oportunidad para aparecer en la imágenes junto al líder, le sugiere que lleve al "Cachetón" y su mujer a la base para calmar un poco las aguas por aquí.
“ Yo me haré cargo del levantamiento del acta , conjuntamente con el fiscal "- le dijo.
No pasó ni cinco minutos cuando Kutrín , asustado ante la posibilidad de que se pretenda rescatar al líder , se retira a la DINCOTE conduciendo a Gonzalo y Miriam.
Había un ambiente de intranquilidad con la presencia dirigentes en la casa.
El riesgo de seguridad era en que algún comando suicida, al enterarse que Guzmán había sido detenido , pretenda rescatarlo.
Mientras que Kutrín se retiraba con dirección de la Dincote, llevando su valiosa presa, Acero permaneció con un equipo del Gein , levantando el acta de registro domiciliario , celebrando la “Captura del Siglo” - como fue calificado por la prensa .
En la casa había dos cajas de botellas de vino tinto Fond de Cave; el vino preferido de Abimael Guzmán.
Maritza lo había comprado hacia dos semanas y lo guardaban para el término de la Tercera Sesión del Comité Central después del Primer Congreso.
Las dos cajas pasaron a ser parte de la celebración y Gaviota se encargó de preparar un lomo saltado para chuparse los dedos.
Mientras se levantaba el acta del registro domiciliario, el fiscal Coraje , susurró al oído de Acero: " Comandante, no se olvide de darme una copia del acta donde aparece mi firma; este hecho es único e irrepetible".
- "No se preocupe , doctor, le haré llegar una copia del acta "- le respondió, Acero.
- “Dígame, jefe, ¿ qué significa la caída del Cachetón?- preguntó el Escolar.
Su rostro de niño, de aspecto provinciano, esperaba con ansiedad una respuesta.
- “Considero que aún no es el momento para responder esta pregunta, esperemos que pase el tiempo. De lo único que podemos estar seguros es que a partir de hoy , Chibolo, el Perú ya no es el mismo porque hemos partido la historia de nuestro país en dos”- le dijo Acero.
El Colegial alza su copa de vino y dice : " ¡ Salud , jefe, por nuestro país y por la paz !".
Y se lanzó el trago a la garganta con un solo movimiento.
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